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Enlazamé

martes, 1 de junio de 2010

The lion and the lamb. Capítulo 34

Bella fue rápidamente a casa de Esme. Varios coches estaban aparacados en la entrada. Bella llamó a la puerta de la casa. Le abrió Irina. Irina llevó al salón a Bella. La lámpara de araña del salón estaba encendida pese a ser de día. Allí estaban Lucas, James, Alicia, Kellan y Sarita. Cuando entró todos se volvieron. Irina le contó entre susurros que la casa debía estar vacía por si pasaba algo. Si salía mal podía dañar a los que se quedaran en la casa. Kellan le pidió el collar a Bella, pero esta no se quería deshacer del, así que Bella decidió quedarse (aunque Lucas e Irina protestaron y mucho). Todo comenzó cuando Irina, transformo de nuevo el collar de Bella en el cuerpo de Edward. Después, las manos de los magos brillaron de forma extraña. Sus manos parecían diamantes. Juntaron sus manos y formaron un circulo colocando el cuerpo de Edward en el centro. Empezaron a susurrar palabras en idiomas desconocidos para Bella. De pronto, algo empezó a brillar lentamente sobre el cuerpo de Edward. La cosa brillante cayó sobre el. Entonces un brillo dorado iluminó la sala. Todos los integrantes del circulo seguían cogidos de la mano. Empezaron a dar vueltas haciendo una especie de danza alrededor del cuerpo de Edward. De pronto todo quedó oscuro.

Edward observó con repugnancia los cuerpos de Angelus y Elena. Después, el jefe de los ancianos se acercó a Edward y le preguntó por qué un ángel ejemplar como Angelus se había convertido en escoria. Edward le dijo que era por él. El anciano le miró sin comprender. Entonces Edward le contó el plan de Bella. Desde lo del tanatorio hasta lo del hechizo que Irina y otros magos estabn a punto de hacer. El anciano sonrió a Edward. Después le preguntó si quería volver con Bella. Edward no pudo contestarle. Sintió sacudidas muy potentes en el estómago y sin poder remediarlo desapareció. Le pareció escuchar un "Adiós" del anciano antes de desaparecer, pero no estuvo seguro pues el dolor era fuerte. Apareció en una habitación bien iluminada. Algunas personas formaban un circulo. Una de ellas era una chica guapa. Su pelo y sus ojos tenían el mismo tono marrón Edward sonrió al reconocerla. Era Irina. También había otros que no conocía. Uno de ellos era joven, probablemente de la edad de Bella. Era moreno y de ojos verdes. Había dos chicos morenos y de ojos marrones. Uno de ellos tenía una mirada penetrante. También había dos chicas más, una de ellas tenía el pelo de color marrón, al igual que sus ojos, la otra era morena de ojos marrones. Ésta última tenía una mirada sensual. Felina. Entonces se fijó en la otra chica que estaba de pie en su habitación. Era su Bella... De pronto, la oscuridad engulló la sala.

Bella abrió los ojos lentamente. No se veía nada. Intentó encender la luz, pero no pudo. Parecía que ni funcionaba. De pronto, varias luces se encendieron en la sala. Todos los magos habían llevado linternas. Seguramente pensaba que podía pasar algo así. Irina se acercó a Bella.

- Tranquila -le dijo- todo va bien
- Eso no lo sabemos -intervino Kellan- podría haber ido mal. Aunque lo sabremos dentro de unas horas
- ¿Cómo que dentro de unas horas? -preguntó Bella a Irina
- Si ha salido bien y su espírito a vuelto se despertará sino...-dijo Lucas
- ¿Sino qué?
- Sino su cuerpo se descompondrá y sus huesos se harán polvo -dijo Sarita. Parecia que le gustaba la idea. Bella la miró enfadada. Deseaba tirarle de los pelos- Perdón
- ¿Cuando lo sabremos?
- A la hora del crepúsculo. Procura no llegar tarde - le dijo Lucas
- Entonces... ¿me voy?
- Sí -dijo Irina- será lo mejor
- Bueno gracias -dijo dirigiendose a Sarita, a Kellan, a James y a Alicia- No vemos luego -esto se lo dijo a Lucas y a Irina

Bella salió de la casa. Supiró y fue caminando lentamente hasta su casa. Pese hasta estar cerca, llegó una media hora más tarde. Su hermano estaba en el jardín. Recordó las palabras de Edward. Fue corriendo hasta su hermano. Se acercó a él. Estaba llorando. Bella le abrazó. Después de calmarlo le preguntó lo que le pasaba. Ben le respondió que acababan de asesinar a Elena. Bella se quedó rígida y abrazó de nuevo a su hermano. Podía ser bueno para él... o no. Ben le dijo a Bella en el oído que el asesino de Elena estaba dentro de la casa. Bella fue corriendo hasta allí. Abrió la puerta y fue hasta la habitación de Anita. Estaba dormidita. Bella suspiró y fue hacia la puerta. Cuando iba a salir algo se lo impidió. Bella se dió la vuelta. Allí había un anciano de aspecto severo que le miraba penetrantemente. Bella miró sus ojos. Eran de color dorado. Bella empezó a temblar

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