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Enlazamé

sábado, 12 de noviembre de 2011

Collegio D'Amore. Capítulo 18.

Capítulo 18


El despertar [Parte 1]


   
    Dean se quedó petrificado. Se acercó a Tyler y a Elizabeth lentamente. Había cerrado los ojos en el momento equivocado. No encontraba a nadie por allí, no sabía quien había gritado después de él. Con lágrimas en los ojos, apartó el cuerpo de Tyler. Un disparo se había colado por su frente. Aunque alguien lo llevara a algún doctor no podría hacer nada. Estaba muerto. Se enjuagó las lágrimas con la palma de la mano. Se arrodilló frente a Elizabeth. Intentó tomarle el pulso. No tenía. También estaba muerta. Sabía tenía que enterrar los cuerpos y herirse con algo. Pronto alguien llegaría ahí y, si no lo hacía le echarían la culpa de todo a él. Vio unos matorrales a unos metros. Con gran esfuerzo llevó los dos cuerpos hacia ese lugar y los escondió como pudo. Después cogió el cuchillo que llevaba siempre Tyler en el bolsillo interior de la chaqueta. Suspiró. Fue hacia el centro del claro en el que se encontraba. Allí se clavó el cuchillo. Sin más. Rápidamente se desplomó en el suelo. Seguramente alguien llegaría rápido...

    Abrió los ojos. ¿Dónde estaba? Irene gimió levemente. Se incorporó. Había mucha gente tendida en el suelo. Bueno, no era gente cualquiera. Eran todos los alumnos del WhiteSoul. Vio como Jake estaba tirado en el suelo, junto a otro cuerpo. Era Kate. Se acercó tímidamente y los zarandeó levemente. Despertaron poco a poco. Entonces alzó la vista. Todos habían comenzado a despetarse. El efecto del sedante estaba pasando. Algunos gritaban el nombre de sus amigos. Normal, ahora querían estar juntos. Irene suspiró. Entonces sintió como dos personas la abrazaban. Eran Kate y Jake, por supuesto. Se habían hecho muy amigos allí, en el internado. Irene miraba, buscando las personas con las que había intentado escapar de las garras de "los hombres de negro". Los encontró rápidamente, pues todo el mundo les miraba. Miraban el abrazo que se estaban dando Aitor y Blad. Parecía que nadie se lo esperaba. Sonriendo cogió de una mano a Kate y de la otra a Jake y corrieron hacia ellos. Soltó la mano de Jake y Kate y se abalanzó sobre Jenny y Olly. Ambas lloraban. Irene supuso que de la angustia, pero cuando ella se acercó creyó que sus lágrimas eran de felicidad. Estuvieron un largo rato abrazándose. Después Irene las soltó para que saludaran a Jake y Kate mientras ella se abalanzó hacia Aitor y Blad, que ya habían saludado a los recién llegados. Ambos le dieron un gran abrazo a Irene. Ella había sido su ángel salvador. Había salvado de morir a los demás...

    Cerca de allí, Stefan y Damon buscaban a Emma. La llamaban a gritos. Stefan sabía que su hermano estaba preocupado. Muy preocupado. Mientras corría de un lado a otro, se fijó en que tampoco estaba Annia. Stefan empezó a buscarla también a ella. Blad cada vez se sentía peor. No encontraba ni a la novia de su hermano ni a su mejor amiga. Pronto cambió en sus gritos el nombre de Emma por el nombre de Annia. La mayoría de las personas con las que se encontraba, amigos o no, no le decían nada. De repente, encontró una cabellera rubia. Podía ser Annia o no podía serlo... Se arriesgó y corrió tras ella. Gritó de nuevo el nombre de Annia. Entonces, la chica rubia se dio la vuelta. Era ella. Ambos sonrieron aliviados. Parecía que ella también le estaba buscando. Stefan se acercó corriendo. Cuando estuvo junto a ella la abrazó. Sus rostros solo estaban separados por unos centímetros. Sabía que estaba a punto de joderlo todo, pero Stefan acortó los centímetros al máximo. Cuando sus labios se juntaron ambos sentían deseo. Correspondido por ambas partes...

    Damon seguía gritando el nombre de Emma. Podía estar tirada por el suelo. Las heridas no habían cicatrizado bien. Se chocaba con gente. Sabía que se hermano, pues se había encontrado con él, también estaba buscando a Annia. No le molestó. Sabía muy bien que él estaba enamorado de ella desde que la conoció. De pronto la vio. Tendida en el suelo. Se acercó a ella a trompicones. Estaba agarrándose el estómago. Estaba sangrando. Damon la cogió de la barbilla y la miró a sus ojos. Estaban casi inexpresivos. No podía hacer nada. Damon comenzó a llorar de la impotencia que eso le provocaba. Emma, con sus últimas fuerzas, acercó sus labios a los de Damon. Mientras se besaban, Damon percibía que Emma iba perdiendo fuerzas. La acomodó en el suelo. En sus últimos segundos de vida, Emma miró a los ojos de Damon.

    - No me llores siempre -dijo Emma con voz muy débil- Si rehaces tu vida seré feliz... Te quiero
    - Yo también te quiero -respondió Damon mientras Emma cerraba sus ojos. Damon sollozó y abrazo el cuerpo sin vida de Emma

    Blad miró a Aitor mientras se acercaba a Jenny y a Olly. Abrazó primero a Olly. Después cogió a Jenny de la cintura y le plantó un gran beso en los labios. Olly se alejó un poco de los tortolitos. Fue lentamente hacia a Blad. Él miraba los ojos de Olly emebelesado. Olly se dio cuenta y sonrió levemente. Blad empezó a caminar hacia ella. Cuando estuvieron solamente a unos centímetros, Blad se acercó a Olly y la levantó unos centímetros del suelo. Ella, sintiendo el consentimiento, besó a Blad con todas sus fuerzas. Él sintió como su lengua entraba en la boca de OllyOlly y Blad se separaron unos centímetros, aunque Olly aún colgaba del cuello de Blad.

    Edward buscaba a Cleo entre la multitud. No sería difícil encontrarla. El sitio donde estaban, totalmente vacío, sin muebles ni nada excepto una puerta, no era muy grande. La llamaba a gritos, aunque sabía que así no la iba a encontrar. Buscaba también a Helen. Seguramente ambas se habían encontrado. Corría rápidamente entre la multitud, por el rabillo del ojo había visto el beso de Olly y Blad. Pensó que en algún momento tenía que pasar. De repente paró en seco. Había encontrado a Cleo... Besándose con otro. No lo reconoció al principio. Era moreno y alto. Los ojos de Edward centelleaban de furia. Se acercó corriendo a ellos. Cleo le vio se apartó rápidamente del chico. Se intentó poner entre él y Edward, pero no pudo. Edward se lanzó sobre el chico. Era Jace. Le empezó a pegar puñetazos, por lo menos hasta que le apartaron. Antes de que le apartaran varios metros de Jace, Edward le dio una patada en la cara confiando en que le rompiera la nariz...

Collegio D'Amore. Capítulo 17.

Capítulo 17


Disparos en el bosque


    Ian clavó sus ojos azules en el cuerpo de Paul. Inútil. Casi se lo habían cargado los estúpidos niños de papá. Le hizo una seña a su hermano Tyler. Entre los dos cogieron a Paul. Rápidamente lo llevaron hacia la entrada del internado. Allí, había un hombre de unos cuarenta y cinco años y una mujer de su misma edad. Él era exactamente igual a Paul. Ella también, excepto porque su pelo era de color cobrizo.

    - Señor Dean -dijo Tyler bajando su cabeza- Le traemos a su hijo
    - ¿Qué le pasó?
    - No lo sabemos señor. No nos dejó entrar al internado. Entró con varios hombres. Todos muertos excepto él.
    - ¿Escaparon?
    - No señor -intervino Ian- todos están inconscientes tal y como pidió
    - Al menos cumplió su cometido
    - Señor, unos hombres están trasladando los cuerpos hacia el sótano
    - Será algo peligroso tenerlos en mi casa, pero da igual
    - Vale señor
    - Cuando entréis al internado coged sus móviles. Necesito el número de algunos de sus padres.
    - Vale señor -Ian levantó levemente su cabeza- ¿Le dejamos aquí a su hijo?
    - Sí. Yo me encargaré de él -dijo fríamente
    - Ni se te ocurra Dean -dijo ella- Es nuestro hijo
    - ¡Pueden irse! -Ian y Tyler corrieron hacia el internado. Cuando lo hicieron miró a Elizabeth- También es un traidor
    - Solamente se quería ir
    - ¿Solamente?
    - Ama a Irene
    - Será amaba
    - Le conozco mejor que tú. Aún la ama. Nada podrá cambiar eso. Ni su desprecio porque le hayas borrado su memoria -dijo antes de que su marido abriera la boca- Le recordará.

    Dicho esto, Elizabeth se dio la vuelta y fue hacia un Mercedes Guardián de color negro que estaba aparcado a unos cien metros de allí. Mientras caminaba por el coche, pensaba en que si no hubiera sido porque su marido necesitaba dinero no se hubiera metido en eso. Elizabeth suspiró. Por fin llegó junto al coche. Llamó a la ventanilla. Un hombre de unos veinticinco años sacó al cabeza. Era rubio y sus ojos eran de color azul

    - Alexander -dijo ella- todo salió bien
    - Debería haber venido Paul
    - Le han herido
    - ¿Está bien?
    - Sí. Por cierto mataron a dos hombres. Unos de los irrelevantes
    - No pasa nada
    - ¿Hablaste con algunos padres?
    - Sí. Están dispuestos a pagar. Solamente unos cuantos se oponen
    - Me parece mal todo lo que estamos haciendo
    - Necesitamos el dinero hermanita -Alex la miró seriamente- No soy un mafioso. Esto me parece una gran mierda ¿vale? Esto no se volverá a repetir.
    - Nosotros no somos mafiosos, pero los hermanos Lovewolfs sí. Querrán una parte de sus beneficios para sus hombres
    - Lo sé, pero esto va a terminar pronto ¿vale?
    - Prometeme una cosa -dijo ella mirándole a los ojos- Ni una muerte. Si no pagan se les sueltan ¿vale?
    - Eso no podemos hac...
    - Prometelo o llamo a la policia
    - Te matarían...
    - No tendrían tiempo de irse
    - Te lo prometo -dijo él suspirando- pero que nadie se entere
    - Un secreto de hermanos...
    - Como cuando éramos unos enanos...
    - Gracias Alex
    - De nada Eli -respondió el guiñandole un ojo

    Elizabeth se dio la vuelta sonriendo. Fue de nuevo hacia la verja del internado. Allí ya estaban atendiendo a su hijo. Se arrodilló junto a él. Suspiró. Le habían apuñalado. Ya le pediría explicaciones más tarde. Le apartó un mechón de la cara. Entonces llegó Tyler corriendo. Su marido se acercó a él. Tyler le dijo algo y, Dean se puso bastante pálido. Elizabeth se levantó lentamente y fue corriendo hacia ellos.

    - ¿Qué pasa? -preguntó a Tyler- Dimelo
    - Irene
    - Se os escapó ¿no? -dijo ella- ¿La habéis encontrado?
    - Estaba en el internado...
    - Supongo que sin memoria -dijo mirando fríamente a Dean
    - Sí, además encontramos sangre de los hombres muertos... Creemos que la deberíamos mat...
    - ¡No! -gritó Elizabeth- ¡Ni se os ocurra tocarla!
    - Nosotros la mataremos
    - No -dijo ella fríamente
    - Nos retiramos del proyecto. Recordad abonarnos parte del dinero. Espero no encontrarme más en vuestro camino u os mataré

    Antes de que se diera la vuelta, Elizabeth se lanzó sobre él. Dean intentó detenerla, pero no pudo. Ella forzejeó con Tyler. Ella le daba puñetazos y le arañaba cada vez que podía. Él se defendía a puñetazos. Ella recibió puñetazos por todo el cuerpo. Finalmente él quedó encima de ella. Sacó su pistola desde la parte trasera de su pantalón. Apuntó a la frente de Elizabeth...

    - ¡No! -gritó Dean lanzándose hacia él

    Apuntó entonces a Dean. Éste retrocedió mirando angustiado a su esposa. No podía pedir ayuda, ese lugar ahora estaba desierto...

    - ¡No! -gritó otra voz

    De repente se oyeron varios disparos en el bosque... Varios pájaros volaron asustados de sus nidos...