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Enlazamé

jueves, 8 de diciembre de 2011

Collegio D'Amore. Capítulo 23.

Capítulo 23


Hacia Madrid.



Paul miró sorprendido a su novia. Ella le miró y le sonrió levemente. Parecía que el golpe le había sentado muy bien. Había recuperado la memoria... Por lo que se acordaría por que no querían, los "hombres de negro", que la tuviera. Paul le devolvió la sonrisa a su novia.

- Sé como salir de aquí... -siguió Irene
- ¿Cómo? -preguntó Olly con urgencia
- Hay tres salidas -dijo sonriendo- La primera es una pequeña puerta...
- Esa esta vigilada -dijo Miguel entre lágrimas
- Oh, lo siento -dijo Irene- Otra de las salidas es la puerta principal...
- Imposible -dijo Paul- Esa está vigilada hoy por orden de Ian...
- La tercera es por la puerta secreta del baño de esta habitación.
- ¿Qué? -dijo Jenny- ¿La salida está aquí?
- Es una salida secreta. La construyó tu madre, Paul. Antes de que me borraran la memoria, me dijo que me infiltrara en el internado y que os lo dijera, pero no lo pude hacer...
- ¿Dónde está el baño? -preguntó Blad- No lo vi...

Irene fue hasta una esquina de la habitación. Allí había una puerta negra que se disimulaba por las paredes. La abrió lentamente. Irene entró al baño. Inmediatamente, Paul, Blad, Olly y los demás entraron tras ella. Era como un baño de instituto. No tenía nada de extraño... Irene se acercó al último lavabo. Abrió el grifo. No funcionaba. Antes de que alguien preguntara, Irene les pidió que se acercaran. Les dijo que miraran fijamente el grifo. En el estaba dibujado el escudo de su internado. Del WhiteSoul. Todos se quedaron muy sorprendidos. Irene, algo complacida, golpeó el escudo. Entonces se abrió la puerta del último retrete de la sala. Tras el inodoro, había una puerta de madera. Unos pasos resonaron por la habitación. Sabían que se habían escapado. Irene fue sin hacer ruido hacia la puerta y la abrió. Era un pequeño tobogán. Se repartieron los turnos entre susurros. El orden sería: Alma, Isabella, Natasha, Helen, Miguel, Edward, Leo, Sirius, Kate, Jake, Olly, Jenny, Aitor, Blad, Annia, Stefan, Damon, Paul y por último Irene, quien cerraría la puerta. Uno por uno empezaron a deslizarse por el extraño tobogán. El final de aquel recorrido era una gran habitación. No tenía ningún mueble dentro. Tanto la pared como el suelo eran de madera. Uno a uno fueron cayendo en aquella habitación. Cuando Irene bajó, todos la miraron. Extrañados, excepto Paul que sonreía. Paul les dijo a los alumnos del WhiteSoul que esa era una de las habitaciones del sótano de su casa. Su casa era una vieja mansión cercana al internado. Paul corrió hacia las paredes y comenzó a palparlas. Entonces encontró lo que buscaba. Abrió otra puerta secreta. Daba a la planta baja. Todos pasaron por ella cuidadosamente. Por si quedaba alguien en la casa. Paul les condujo pasillo por pasillo hasta la puerta principal de su casa. Cuando salieron no había nadie por allí, pero debían tener cuidado. Cruzaron un pequeño claro que separaba a la casa del bosque. De aquel bosque tan familiar. De aquel bosque que era el padre del que tenían en el WhiteSoul... Comenzaron a correr entre árboles. Se sentían libres. Por fin. Solo habían estado unos días encerrados, pero se les había hecho una eternidad... Corrieron por el bosque hasta que llegaron a un pueblecito cercano. Sabían que aún estaban en peligro. Fueron hacia la estación de autobuses más cercana. Había un autobús que salía desde ese pueblecito de la sierra hasta Madrid capital. Se subieron a él. Pagaron sus pasajes con el dinero que Paul llevaba encima. Se sentaron en los asientos traseros y comenzaron a hablar. Se contaron cosas que nunca le habían dicho a nadie. Intimidades, secretos, fobias, gustos... Paul era uno de ellos también. No lo trataban como al chico que les había secuestrado, si no como al chico que les había dado pistas desde el principio. Que solamente hacía lo que le decían para salvar al amor de su vida... Unas horas después llegaron a la estación de autobuses de Madrid. Se bajaron rápidamente. Encontraron a alguien allí. A alguien que nunca se hubieran esperado encontrar... Era Chris. El hermano de Paul... Chris corrió hacia su hermano y lo abrazó. Paul le había mandado esconderse cuando fue a ir a la habitación donde estaban los alumnos del WhiteSoul, pero nunca se hubiera imaginado que se hubiera ido a Madrid. Su explicación fue literalmente "Aquí es donde está la casa de Annia y yo quería avisar a sus padres para que la encontraran". Annia le sonrió levemente cuando lo escuchó y abrazó al pequeño. La casa de Annia estaba junto a la estación de autobuses, por lo que ella junto a Stefan y Damon, dejaron a los demás para ir hacia allí. Iban a llamar a la policía, por lo que irían después a comisaría para declarar. Alma y Leo también les dejaron. Cogieron un taxi y se fueron. Lo mismo hicieron Natasha, Sirius, Helen y Edward, éste último para acompañar a su nueva novia a casa. Miguel e Isabella aún no se habían decidido. Olly, Blad, Aitor, Jenny, Irene, Kate, Jake y Paul habían decidido separarse por parejas. Irían a sus casas y lo contarían todo... Miguel e Isabella, cogieron finalmente un taxi y se fueron. Olly y Blad irían a casa de la madre de Olly, Jenny y Aitor a la del padre de Jenny, Irene iría a su casa con Paul y Kate y Jake irían a casa de la madre de Jake... Empezaron a coger taxis. Finalmente cada uno llegó a la casa asignada. Lo contaron todo y sorprendentemente les creyeron. Les habían llamado para pedirles un rescate... Aparte de eso, los padres de Irene se alegraron muchísimo de volver a verla. Sobre todo al verla feliz y con la persona a la que amaba...

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