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Enlazamé

jueves, 8 de diciembre de 2011

Collegio D'Amore. Capítulo 22.

Capítulo 22


Huida.



Paul se acercó tambaleándose a Irene. Se había dado un gran golpe contra el suelo. Sus lágrimas recurrieron sus mejillas. Se arrodilló junto a ella. Mientras, los alumnos del WhiteSoul estaban petrificas y Alex peleaban con Ian. Peleaban a muerte. Paul cogió la muñeca de Irene y le tomó el pulso. Estaba aún viva. Paul suspiró y levantó la mirada hacia los alumnos. Algunos se intentaron pegar más a la pared, otros lo miraban fijamente... Solo seis personas se acercaron para ver que tal estaba Irene. Esas personas eran, por supuesto, Kate, Jake, Blad, Aitor, Olly y Jenny, estás dos últimas cogidas de la mano. Jenny se soltó de la mano de Olly y se acercó a Paul. Aitor fue a abrir la boca, pero Blad le dio un codazo disimuladamente para que se callara. Jenny tomó el pulso de Irene. Estaba bien sí, pero no estable. Miró a Paul. Éste entendió lo que pasaba y se levantó. Entonces, se oyó un disparo. Todos miraron la pelea de Alexander e Ian. Ian estaba tirado en el suelo. Por la boca le salía un hilito de sangre... No era nada comparado a la sangre que le estaba saliendo de su estómago. Ian había intentado disparar a Alexander, pero éste le había dado la vuelta a la pistola en el momento justo. Paul fue junto a Alex y le dio un abrazo... Entonces se desplomó en sus brazos. Paul se dio cuenta de que Ian no era el único que había recibido un disparo en el estómago. Con lágrimas en los ojos, Paul miró a su tío. Éste cayó muerto en sus brazos. Blad y Aitor se acercaron rápidamente a Paul. Éste casi se caía por el peso de su tío. Blad y Aitor le quitaron el cuerpo de sus manos y lo pusieron en el suelo, junto al de Dean e Irene. Jenny y Olly le estaban dando un masaje cardíaco a Irene, por si acaso. Los demás estaban intentando escapar. Jake y Kate estaban junto al cuerpo de Ian. Tomándole el pulso. Les daría una sorpresa si vivía... no lo hacía. Ambos suspiraron aliviados y fueron junto a Blad y Aitor. Kate se acercó a Paul y le abrazó. Nunca supo el porqué. Supuso que él necesitaba un abrazo. Había perdido a casi toda su familia en ese fatídico día. Unos cuantos rezagados miraban a Kate y a Paul. Los rezagados eran Annia, Stefan y Damon, quien no se quería deshacer del cuerpo de Emma. Jake se alejó de Aitor y Blad y se acercó a ellos. Abrazó a Damon. Era uno de sus mejores amigos, junto a Stefan y Edward. Uno de los pocos amigos que le quedaban. Los que se habían ido no merecían la pena. No habían vivido nada juntos. No habían aceptado la posibilidad de morir como si lo habían hecho ellos...

Mientras, los demás corrían por salvarse. Iban todos en pequeños grupos, casi separados. Sin embargo, todos seguían el mismo camino. Entonces alguien paró, Ángel tenía cobertura en su móvil. Siempre lo llevaba encima en el internado, por si acaso. Empezó a gritar para que los demás pararon. Después de que lo hicieran, Ángel llamó a su madre. La madre de Ángel era una de las juezas más prestigiosas de toda España. Ángel se enteró de que les habían estado buscando todo ese tiempo y, que nunca se les habría ocurrido pensar en el internado. La madre de Ángel prometió a su hijo ir a buscarles... cuando supieran donde estaban. Estaba claro que del internado ya habían salido... Ángel colgó a su madre. Todos empezaron a correr de nuevo, buscando una salida. Mientras corrían derribaban hombres de negro a doquier. No se podían creer que les fueran tan bien. Después de correr por numerosos pasillos, encontraron una pequeña puerta. Por aquella puerta la gente solo podía salir de uno en uno y agachados. Pararon y acordaron que las chicas pasaran primero. Así lo hicieron. Después pasaron los demás. Entonces, alguien empezó a disparar contra ellos. Uno a uno fueron cayendo... Intentaron entrar de nuevo, pero todos a la vez no podían... Ángel tiró su móvil dentro de aquel sitio, desde fuera parecía un iglú metálico pero mucho más grande, en el que los habían metido. Después cayó. Como la mayoría. Los únicos que se pudieron salvar fueron Edward, Helen, Miguel, Alma, Leo, Sirius, Nathasha e Isabella. Cerraron rápidamente la pequeña puerta, con lágrimas en los ojos. Edward y Helen se abrazaron aliviados, al igual que Alma y Leo y Sirius y Nathasha. Miguel e Isabella miraban la pequeña puerta llorando desconsoladamente. Miguel había perdido a Marta... Su primer, único y gran amor. Isabella acababa de perder a Scott, el padre de su hijo. Edward, que se dio cuenta, corrió a abrazar a Miguel y a Isabella. No se merecían lo que les había pasado. Oyeron unos pasos tras la pequeña puerta... Se miraron entre ellos. Alma cogió el móvil de Ángel y comenzaron a correr... Empezaron a correr hacia la sala en la que habían estado. Todavía no habían podido dar la voz de alarma. Tenían algo de tiempo... De pronto, llegaron a la sala. Dentro, estaban. Blad, Olly, Aitor, Jenny, Kate, Jake, Damon, Stefan, Annia, Paul e Irene. Éstos se sorprendieron mucho al ver a algunos volviendo hacia ellos. Sonriendo creyendo que los demás vendrían cerca. Entonces, se fijaron en las caras de los que acababan de llegar, llenas de lágrimas. Antes de que pudieran preguntar lo que había pasado, Sirius empezó a contarlo... Cuando terminó de contarlo, estaban aterrorizados. Entonces, algo les hizo dejar de pensar. Irene se estaba levantando. Paul fue junto a ella rápidamente. Hizo de apoyo. Irene miró a los ojos de Paul. Éste pensó que seguía sin creerse su historia. Irene abrazó a Paul. Éste se sorprendido le siguió el abrazo. Parecía que por fin le había reconocido... Los labios de Irene buscaron con urgencia los de su chico. Cuando los encontró, sus labios se movieron al unísono. El fuego surgió entre ellos... Aitor carraspeó levemente. Sonrojados, se separaron levemente. Antes de que alguien pudiera decir algo, Irene abrió la boca.

    • Tengo una idea -dijo alegremente

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