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Enlazamé

miércoles, 19 de mayo de 2010

The lion and the lamb. Capítulo 28

Unos días después llevaron a cabo el plan. Bella e Irina fueron al hospital psiquiatrico en el que estaba encerrada Emma. Irina le hizo el hechizo desvanecedor a Bella e inmediatamente se lo hizo sobre sí misma. Exploraron el hospital y no había rastro de Emma. Varios médicos estaban en los jardines. Se encontraron con una que murmuraba "¿Dónde estará esta chica?" e Irina y Bella decidieron seguirla. Los jardines eran amplios y habían algunos árboles. Bajo el más fuerte, estartalado y viejo, encontraron a Emma. Estaba leyendo. La médica le sonrió cuando se acercó y le dijo a Emma si quería cambiar de libro. Emma asintió rápidamente y le dió el otro libro (El sueño de una noche de verano) a la médica. La médica se fue. Emma se recostó sobre el árbol. Unos minutos después la médica volvió con otro libro. Emma lo cogió y lo examinó. El libro se llamaba La Bestia y era de Alex Flinn. Emma lo abrió y comenzó a leer. La médica le dijo a Emma que se le acabó la haora y que tenía que volver a su habitación. Irina y Bella siguieron sigilosamente a la médica y a Emma. La habitación de Emma estaba en la segunda planta. En el tercer pasillo. El hechiz estaba a punto de acabar, por lo que Bella e Irina corrieron hsta su coche (aparcado en el aparcamiento del hospital).


Varias horas después, Bella e Irina salieron del coche. Se colaron en el hospital y fueron al pasillo en el que estaba la habitación de Emma. Allí, había un guardia vigilando. Cuando ambas llegaron al pasillo estaba de espalda. Irina aprovechó esto y le aturdió. Entraron en la habitación. Emma estaba dormida sobre su cama. No se despertó cuando escuchó el ruido fuera. Bella la sacudió levemente. Emma la reconoció. Abrió la boca para hablar, pero Bella le dijo que estuviera tranquila, que la iba a llevar a un lugar mejor. Emma asintió y no puso resistencia mientras Irina se la llevaba fuera de su habitación. Irina hizo el hechizo desvanecedor sobre las tres. Cuando llegaron al coche, todas eran visibles de nuevo, pues el hechizo había tenido poca potencia. Salieron rápidamente del hospital. Condujeron hasta la casa de Bella. Una vez allí, la llevaron en la habitación de Bella para que descansara.

Al día siguiente, Bella y Ben esperaban a Emma en la cocina. Entre los dos le habían preparado un buen desayuno. Cuando Emma salió de la habitación de Bella, Bella y Ben la llamaron. Momentos después entró en la cocina. Cuando vió el desayuno, se lo agradeció a ambos.

- Emma ¿te puedo hacer una pregunta? - le preguntó Bella cuando Emma terminó de desayunar
- Bueno ya me has hecho una -Emma rió- ¿qué te gustaría saber?
- ¿Por qué te metieron en el psiquiátrico?
- Buena pregunta -Emma rió de nuevo- la verdad es que no lo sé. Me vinieron a buscar después de la muerte de Ed...-cerró la boca. Dedució que Bella no quería hablar del tema- después me encerraron. Los doctores sabían que yo no estaba loca así que es como si estuviera en un hotel por decirlo así. Me podría haber escapado pero... me habrían matado estoy segurísima. Así que lo hice por mi hijo.
- ¿Sabes si es un niño o una niña? -le preguntó Ben
- No lo sé, pero siento que es un niño. Ya le he puesto hasta nombre
- ¿Cuál es el nom...? -estaba preguntando Ben cuando recibió una llamada a su móvil- Ahora vuelvo -dijo sonriendo
- ¿Cuál va a ser el nombre? -preguntó Bella
- Jesús -le contestó Emma- ¿no es un nombre precioso?
- Sí -le contestó Bella- ¿cuánto tiempo te queda?
- Cuatro meses
- Se pasan volando ya verás.
- Eso espero
- ¿Has tenido algún antojo?
- Sí, pero allí no me daban lo que pedía
- ¿Qué eran?
- Huevos
- Te voy a preparar unos cuantos para el almuerzo
- Gracias Bells
- De nada Emm

En ese mismo momento, en la parada de autobuses, una chica morena de ojos azules bajaba de un autobús. La chica miró alrededor y suspiró. Se dirigió a el hotel más cercano (el Barceló) y se registró. Iba a vivir en el hotel hasta que encontrara un pisito para alquilar. Cuando le dieron la llave, subió hasta su habitación. Apenas entró se tiró encima de la cama. Ese día había sido un día largo. Se despertó muy temprano hacía dos días. Había cogido un avión hasta Madrid. Desde allí fue a Sevilla. De Sevilla fue a Huelva y de Huelva a Punta. Un viaje agotador. El plan original era quedarse en Madrid, pero cuando llegó le pareció escuchar a su ex-novio diciendole que fuera a aquel pueblo de la costa de Huelva. Su ex-novio se llamaba Paolo y, era su ex porque murió en un accidente de tráfico. Alessandra no sabía porqué pero siguió a la voz de Paolo y... ahora se encontraba allí.

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