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Enlazamé

viernes, 26 de febrero de 2010

THe lion and the lamb. Capitulo 1

Hace mucho tiempo en la región de Forks vivía un joven principe llamado Edward. Era moreno, de ojos verdes y de unos dieciocho años. Era guapo y las princesas de todo el mundo intentaban conquistarlo empleando todos sus encantos. Lo que ellas no sabían era que el principe era consentido, déspota y malvado. Trataba a sus padres, llamados Carlisle y Esme, como a esclavos, aunque peor trataba a sus criados de confianza, llamado Emmett, Jasper y Alice. Hasta su hermana, llamada Rosalie, que era caprichosa y consentida le reprochaba esta actitud. El cada vez que le recriminaban algo reía y pasaba de todos. Sus padres estaban intentando que su hijo cambiara un poco, que se arrepintiera y sólo se les ocurría una solución: el amor. Por esto el rey Carlisle mandó a todos sus súbditos a países lejanos para buscar a princesas. Esto ocurrió un mes antes de Navidad. El plan del rey era que en el baile anual de Navidad Edward se enamorara de una de las cientos de princesas que acudirían al baile y que, al estar enamorado los efectos del amor suavizarán su carácter.

El 24 de diciembre las princesas llegaron al castillo del rey Carlisle en carruajes con fantásticos caballos blanco. Todas...menos una. Esta era la princesa india. Esta princesa llegó en elefante y tapada con un velo. Solo se le veían los ojos. También llegaron algunos pretendientes para Rosalie. Desde la ventana de su habitación miraba extrañado a las personas que llevaban y se preguntaba quiénes serían. En aquel momento su padre entró en la habitación y le comunicó que eran invitados suyos y que hiciera todo por agradarles. Dicho esto se fue con su mujer. Por la noche cenaron todos juntos. Edward se dió cuenta de que eran pretendientas para él y para su hermana. Edward se mofaba de los pretendientes pues sabía de buena mano que su hermana estaba perdidamente enamorada de uno de los criados de confianza. En cuanto a sus pretendientas... para ser sinceros las trataba como a esclavas y le interesaba solo el dinero de los padres de ellas. Las princesas no esperaban que Edward el magnífico fuera así. Todas al escuchar sus insultos agachaban la cabeza. Todas menos la princesa india. Esta todavía tapada por el velo le reprochó esta actitud. Edward se levantó de la mesa y le arrancó el velo de la cara diciendo que el velo no le gustaba. Que era hortera y feo. Río cuando vió la cara poco agraciada de la princesa y no dudó en llamarla fea. Ella sonriendo por todo momento le dijo que la verdadera belleza es la del interior del corazón. A esto algunas princesas asintieron. Edward rió de nuevo y le dijo que si de verdad era capaz de apreciar la belleza no diría esas cosas. Después de esto la princesa india enfadada salió de la habitación mientras Edward desproticaba sobre ella. Diciendole cosas como "bruja", "fea y "asquerosa parásita a la que solo le importa el dinero". La princesa salió dando un portazo. Justo después del ruido sonó un estallido tras la puerta. El rey Carlisle mandó a uno de sus criados (Emmett) a que abriera la puerta. Detrás de ella se encontraba una joven bellísima. Rubia, de ojos azules y rostro angelical. Edward embelesado por la joven fue a pedirle un baile. La joven sonrió y le dijo que solo sabía apreciar la belleza exterior y no la del corazón que era la realmente importante. Dicho esto la joven desapareció. En el punto exacto donde había estado estaba de nuevo la princesa india. Las princesas gritaron y se fueron despavoridas juntos con los pretendientes de Rosalie. En la sala solo quedaron la familia real y los criados de confianza la bruja gritó "La verdadera belleza es la del corazón". Entonces las luces se apagaron y ella se convirtió en un denso humo negro. Después de esto se produjeron siete estallidos...

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