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martes, 30 de marzo de 2010

THe lion and the lamb. Capitulo 21 (Primer capitulo de la 3º temporada)

Era el primer día sin Edward. Bella empezó a perseguir su obsesión. Quería que Edward viviera por todos los medios. No le importaba lo que tuviera que hacer para conseguirlo. El fuego ardía en su interiory nadie podría apagarlo. Bella juró que si se encontraba a Andrés en su camino mejor para ella y peor para él. El odio hacia Andrés le ocupaba todas sus células. Cada minuto que pasaba lo odiaba más. Si había alguna posibilidad de salvar a Edward, Bella la conseguiría. Algo indispensabla para revivir a una persona (o eso supuso Bella) era tener el cuerpo en buen estado. En un tiempo record, Bella consiguió una máquina de congelación de cuerpos. Se la compró a un conocido de Irina. El segundo paso era robar el cuerpo. Esa noche Irina y Bella intentarían robarlo.

Cuando llegó la noche y la oscuridad bañó la ciudad, Bella e Irina entraron en el tanatorio. Fueron directamente al baño. Allí Irina hizo un conjuro que les permitiría a ambas ser invisibles durante una hora. Esperaron a que cerraran. Pasó una media hora hasta que lo hicieron. Después, Irina desconectó todas la cámaras del tanatorio. Se conectarían pasados diez minutos. Hicieron lo fácil. Abrieron el ataud con la magia de Irina y llevaron el cuerpo hasta el baño. Después cerraron el ataud. Ahora les quedaba lo difícil. Salir de allí. No podían teletransportarse, pues así cualquier bruja o bruja podría encontrarles. Irina sacó su varita mágica y apuntó al cuerpo de Edward. Dijo: "Letterarius". Acto seguido, el cuerpo de Edward se convirtió en un libro. Bella se lo escondió en la chaqueta. Irina se hizo de nuevo el conjuro y después se lo hizo a Bella. Irina desconectó la alarma con un encantamiento. Abrieron la puerta y salieron. Habían dejado rastro de magia y, aquello no se podía permitir. Desde que Bella empezó a estar obsesionada, esta empezó a ser más fría y calculadora. Miró a su alrededor. No había cámaras que pudieran grabarla. Sonrió. Sacó un bidón de gasolina del coche. Le pidió a Irina que desconectase la alarma de nuevo. Esta lo hizo. Bella entró en el tanatorio de nuevo. Empezó a rociar todo con la gasolina. En especial el ataud de Edward. Cuando salió dejó la puerta abierta. Desde la puerta encendió un cigarro y lo tiró hacia dentro. Después corrió hacia Irina y la tiró al suelo. Rápidamente entraron en el coche y huyeron. Los bomberos llegarían pronto, pues algún vecino los alertaría cuando vieran el fuego.

Cuando llegaron a casa de Bella, entraron sin que Carlos y Ben lo notaran, pues el hechizo de invisibilidad se estaba acabando. Entraron a la habitación de Bella. Su habitación era amplia. Tenía una cama de dosel al fondo. A ambos lados de la cama había una mesita de noche. Encima de las mesitas de noche, un móvil (en la derecha) y un despertador (en la izquierda). A los lados de la habitación dos grandes tablones de corcho. Uno lleno de fotos de su antigua estacia en Forks más las que se hizo en España. Otra llena de información y de contactos. Bella estaba obsesionada con salvar a Edward. Durante el día anterior, había forzado mucho la memoria de Irina. Tanto que esta estaba casi al borde de un colapso. Bella se había citado el día siguiente con un viejo amigo de Irina. Lucas. Un mago de gran poder. Este era hijo de Anna Faraday (según Irina la mejor bruja del mundo). Anna había desaparecido unos años antes, así que Bella se tendría que conformar con su hijo.

Pusieron el libro sobre la cama. Un segundo después del movimiento de varita de Irina, Edward yacía en la cama de Bella. Con un segundo movimiento de varita, apareció la máquina de congelación de cuerpos. Con un tercer movimiento, encerraron allí a Edward. Después Irina hizo el último movimiento de varita. La máquina de congelación con Edward dentro se acababa de convertir en un colgante. El colgante tenía la forma de un corazón y, brillaba tanto que parecía un diamante. Bella lo cogió y se lo puso alrededor del cuello. Después, Irina con paso rápido y firme se encaminó hacia la puerta de la habitación. Bella la paró. Irina se dió la vuelta. Un segundo después, Irina estaba siendo abrazada por Bella. Esta última no paraba de darle las gracias. Cuando se soltaron, Irina se hizo el hechizo de nuevo e invisible se fue a su casa. Bella, sin embargo, siguió repasando la lista de contactos. Cuando terminó eran las cuatro de la mañana. Se puso el pijama y se metió en su cama. Rápidamente se durmió. Esa noche soñó con Edward.

Edward abrió sus ojos verdes. Estaba acostada sobre una cama blanda y mullida. Las sábanas eran blancas. Se intentó levantar, pero alguien se lo impidió. Era una anciano de cabellos y barbas blancas. Sus ojos eran de color dorado. Estaba vestido con una túnica larga y blanca. Estaba sonriendo. Antes de que Edward le pudiera decir algo, unas alas salieron de la espalda del anciano. Edward lo comprendió. Era un ángel. Se apartó para que Edward se levantara. Este así lo hizo. Cuando se levantó el anciano hizo que Edward mirara su reflejo en un espejo que estaba frente a la cama. Allí aparecía Edward. Cubierto de sangre. Bella y Alice llorando a su lado. Emma desmayada. Todos sus amigos llorando. Un segundo después el reflejo cambió. Mostraba a un ángel que tenía la cara de Edward. Le habían nacido unas alas en la espalda. Su ropa había cambiado. Ahora eran de color blanco. Edward miró de nuevo al anciano. No lo comprendía. El anciano seguía sonriendo. Se acercó lentamente a Edward y se sacó una carta de la túnica. Se la tendió a Edward. Este confuso la cogió.

jueves, 25 de marzo de 2010

BSO 1ª y 2ª temporadas de The lion and the lamb

BSO 1ª Y 2ª TEMPORADAS

1. Que nadie (Manuel Carrasco y Malú)
2. Abusadora (Wisin & Yandel)
3. Flighless bird, american mouth (Iron & Wine)
4. Mi princesa (David Bisbal)
5. Sueños rotos (David Bisbal)
6. Mi plan (Nelly Furtado)
7. Looking for paradise (A. Sanz y A. Keys)
8. I belong you (Muse)
9. Empezar de cero (Cinco de enero)
10. Manos al aire (Nelly Furtado)
11. Colgando en tus manos (Carlos Baute)
12. Nada se compara a tí (Carlos Baute)
13. Volverá (ECDL)
14. La última vez (Cinco de enero)
15. Sed (No way out)
16. Me quiero casar contigo (Carlos Baute)
17. Zapatillas (ECDL)
18. Tú vives en mí (Wisin & Yandel)
19. Al-Andalus (David Bisbal)

jueves, 18 de marzo de 2010

THe lion and the lamb. Capitulo 20

Un año después

Bella abrazaba a su hija Ana. Ese día cumplía tres meses. Como Alice le dijo antes de que se fuera de Forks, los Castillo se habían mudado allí. Irina había esperado a que Gonza cumpliera los dieciocho para irse de allí, pero ya estaban allí, junto a Bells. Claudia y Carlos ya estaban divorciados oficialmente. Ben, que sabía que su padre todavía estaba enamorado de su madre, dejó caer unas cuantas veces que Ana necesitaba a su abuelito cerca. Carlos se dejo influenciar por su hijo y ahora vivían junto a Bella. Todos estaban allí. Felices.

Edward estaba en la playa de Punta. Tomando el sol. Estaba allí junto a sus mejores amigos. Anto, Marcos, Nico y Amaia pidieron un traslado para estar junto a su amigo. Emma se quedó un tiempo en Madrid junto a su novio Andrés. Edward recibió una llamada. Era ella. Les contó a sus amigos que estaba muy feliz y que no dejaría a Andrés por nada del mundo. Estaba enamorada de él. Les dió una noticia que les sorprendió mucho. Estaba embarazada. También les dijo que iría a hacerles una visita pronto.

Andrés estaba enamorado de Emma. En ese momento, estaba hablando por el móvil con alguien. Cuando Emma colgó, Andrés le preguntó fríamente con quién había estado hablando. Ella no se dió cuenta del tono frío de la voz de su novio y le dijo que estaba hablando con su amigo Edward. Su amigo Edward Castillo. Estaba en Punta Umbría y le haría una visita pronto. Los ojos de Andrés centelleaban de furia. Gracias a Emma había conseguido dejar un poco de lado a Bella, pero la obsesión hacia Bella era eterna y se acababa de acentuar. Sabía muy bien que Bella se había mudado a aquel pueblo...

Carlos le dijo a Bella que fuera a la playa, que él se quedaría con Ana. Le dijo que no se preocupara. Esme y Carlisle (que trataban a Ana como si fuera su nieta) también se quedaría para ayudar a Carlos (todavía no había aprendido bien a cambiar pañales). Las parejitas (Rose y Emm, Alice y Jasper e Irina y Gonza) más Bella y Ben cogieron una toalla cada uno, el bañador (o bikini) y el protector solar. Ese día el sol pegaba muy fuerte. Desde que nació Ana, Rose se había dejado de mostrar tan fría con Bella. Por fin se había ganado su aceptación.

Cuando llegaron a la playa estuvieron paseando un rato por ella. Colocaron sus toallas junto a un grupo de jovenes de su misma edad. O eso parecía. Irina y Gonza se fueron al agua inmediatamente, Alice y Jasper les siguieron rápidamente. Rose y Emmett fueron a pasear un rato por la orilla. Querían un poquito de intimidad y de tranquilidad. Ben le echó el protector solar a su hermana y se fue tras Alice y Jasper. Cuando los vió alejarse Bella suspiró. Se puso unas gafas de sol y cerró los ojos. Empezó a pensar en la playa. En lo bien que le había ido la vida desde que se había ido de Forks. Lo único que le faltaba era imposible tenerlo a su lado. Hace unos meses cuando le expuso la idea a Rose, a Alice y a Irina, Rose le dijo que no había amores imposibles, sino que había amantes cobardes...

Los jovenes que estaban sentados junto a Bella recogieron y se fueron. Buscó a sus amigos con la mirada. Los encontró allí cerca. Rose y Emmett estaban volviendo de su romántico paseo, Gonza tenía cogida a Irina por debajo de las piernas mientras la besaba y la llevaba junto a Bella y Alice y Jasper estaban haciendose fotos (Ben era el fotógrafo). Bella suspiró de nuevo. Parece que todos habían encontrado el amor. Todos menos ella.

Mientras tanto Edward y sus amigos estaban recogiendo. Antes de ir a su casa darían un paseo por la playa. Las parejitas iban pegadas a la orilla diciendose cosas al oído, Edward iba un poco adelantado. Estaba concentrado. Estaba pensando. Todos habían encontrado a su amor. Todos menos él...Bueno lo había encontrado y lo había perdido. Un año después las heridas se habían cerrado. Sin embargo Irina todavía le aconsejaba a Edward que no hablara con Bella. Pasaron por un tramo de la playa que estaba vacío. A lo lejos Edward veía a varias parejas. Una de ellas se estaba haciendo fotos. Aligeró el paso, no le hacía falta ver más parejas felices...

Bella creyó que se había quedado sola. Todos estaban haciendo algo. Bella se levantó lentamente y vió que un grupo de personas se acercaba. Nadie se dió cuenta de que Bella se había levantado. Lentamente se fue a la orilla. Empezó a dar un paseo. Cada vez aquel grupo de personas estaba más cerca. Bella se dió cuenta de que todavía llevaba la camiseta y el short. Fue corriendo hasta su toalla y se lo quitó. Fue a dar de nuevo el paseo. Vió que el grupo de personas lo formaban dos parejas y un muchacho que iba al frente. En ese momento el muchacho estaba de espaldas. Bella fue lentamente hacia el grupo de personas. Algo en aquel muchacho le era familiar...

Irina miró a Gonzalo mientras Bella se levanta e iba hacia el grupo de personas. Ambos sonrieron. Sabían lo que estaba a punto de pasar. Por fin Edward y Bella se reencontrarían. Irina abrazó a Gonzalo. Mientras le dijo disimuladamente: "El plan no falló". Todos miraron ahora a Bella. Se habían dado cuenta de que estaba yendo hacia aquellos extraños. Irina miró a Alice. Parecía que esta había reconocido a Edward. Se llevó un dedo a los labios. Alice comprendió el gesto y asintió.

Bella se acercó al muchacho. Todavía estaba de espaldas. Estaba apunto de decirle "Perdona ¿te conozco de algo?" cuando se dió la vuelta. Era un muchacho de unos diecinueve años. Era moreno y su color de ojos era el verde. Sus ojos eran de color verde esmeralda. El primer impulso de Bella fue tirarse a sus brazos, pero se aguantó al ver su expresión. Tenía una sonrisa congelada en el rostro.

Edward estaba hablando con sus amigos. Anto se fijó en la chica que iba hacia ellos. Le dijo a Edward que quiza podría ligar con ella. Sonriendo se dió la vuelta. La chica tenía el pelo de color marrón, tirando al rubio oscuro, parecía que el sol le aclaraba el pelo. Sus ojos eran de color marrón. Era muy guapa. Su bikini era de leopardo. Cuando Edward la reconoció se le congeló la sonrisa. Su primer impulso fue besarla, pero al ver la expresión de sorpresa de Bella no siguió su impulso. Se quedó estancado en el sitio.

Alice al ver como se habían quedado fue corriendo hacia ellos. Llegó junto a ellos rápidamente. Lo primero que hizo fue abrazar a Edward. Le echaba mucho de menos. Después saludó a los amigos de su hermano. Edward seguía petrificado. Entre susurros Alice le contó la historia a Anto, a Amaia, a Nico y a Marcos.

Bella reaccionó cuando Alice hablaba con aquellos extraños. Se dió la vuelta y corrió. Corrió más que nunca. Oía que alguien corría tras ella. Bella fue corriendo hasta la salida de la playa. Cuando estaba apunto de alcanzarla cayó sobre la arena. Se dió la vuelta y buscó a la persona que le había tirado. Era Edward. Bella se intentó levantar, pero antes de que lo hiciera Edward la besó.

Cuando Edward vió que Bella se iba corriendo, se soltó de Alice y corrió tras ella. Por fin había reaccionado. Supuso que Bella le oía correr y que por eso ella corría mucho más rápido. Casi estaba llegando a la salida de la playa. Esta vez no se le iba a escapar. Se tiró sobre ella. Estaba temblando, pero parecía que ella no se había dado cuenta. Se dió la vuelta lentemente. Edward clavó sus ojos verdes sobre los ojos marrones de Bella. Después siguió su impulsó y la besó. Por fin el hechizo se había roto.

Al día siguiente, Emma estaba junto a Andrés subida en un avión que se dirigía a Sevilla. De allí irían hasta Huelva y de allí hasta Punta. Cuando Emma le comentó a Andrés que quería ir a ver a su amigo Edward Castillo creyó que Andrés se pondría furioso. Sin embargo, él le dijo que también quería verlo. Que era un viejo conocido. Compraron los billetes para ir al día siguiente y allí estaban. En el avión apunto de llegar a Sevilla. Allí estuvieron varias horas hasta que salió el autobús que les llevaría a Huelva. En ese tiempo Andrés había ido a buscar unos papeles a comisaría o algo así.

Cuando llegaron a Punta, Emma llamó a Edward. Estaba en la playa. Emma se lo comunicó a Andrés, Este le dijo que le dijera que iban hacia allí. Emma se lo dijo y se encaminaron hacia la playa. Andrés pidió un taxi. Media hora después el taxi llegó y les llevó a él y a su novia hacia donde estaba Edward. Andrés iba sonriendo. Edward no sabía lo que le esperaba. Bajaron del taxi cuando llegaron. Les localizaron enseguida. Allí estaban todos. Nico con Anto, Marcos con Amaia, Carlisle con Esme, Emmett con Rose, Jasper con Alice, Gonza con Irina, Edward con Bella, Carlos y Ben con Ana. Edward y Bella estaban hablando muy acaramelados. A Andrés le pareció que habían vuelto a salir juntos. Sonriendo se acercaron sigilosamente. Cuando llegaron Emma fue enseguida a abrazar a sus amigos. Cuando estaba abrazando a Amaia se dió cuenta de que algo iba mal. Miraban a su novio con odio. Antes de que Emma pudiera reaccionar, Andrés sacó una pistola de uno de los bolsillos de su cazadora. Emma gritó. Paró de gritar cuando Andrés le apuntó a ella. Nunca hubiera creido que su novio le hubiera apuntado con una pistola. Estaba embarazada y esperaba un hijo suyo. Después apuntó a todos los que se encontraban allí parandose mucho en Carlos, Bella y Edward.

Bella estaba en estado de shock. Sobre todo cuando la volvió a apuntar con la pistola. Apuntaba a su corazón. Cerró los ojos. Un segundo después escuchó varios disparos y como alguien salía huyendo. Un cuerpo pesado cayó a su lado. Abrió los ojos. Edward acababa de recibir varios disparos en el pecho. Jasper fue rápidamente a tomarle el pulso. Carlos también había recibido un disparo en el brazo izquierdo. Esme estaba llamando a una ambulancia. Bella se dejó caer junto a Edward. Apartó a Jasper de un manotazo y empezó a llorar sobre su pecho. Jasper fue a consolar a Alice que lloraba desconsoladamente junto a Bella. Rose lloraba mientras Emmett (que también lloraba) le abrazaba. Emma se acababa de desmayar, Anto, Marcos, Nico y Amaia la intentaban reanimar. Todos lloraban. Carlisle intentaba hacerle un torniquete a Carlos, que se había desmayado, mientras Esme lloraba a su lado. Ben se dejó a caer con Anita en sus brazos. La niña cuando escuchó los disparos empezó a llorar. Ben intentaba calmarla mientras unas lágrimas silenciosas caían sobre sus mejillas.

La ambulancia no tardó en llegar y se llevó a Carlos y al cuerpo de Edward. Bella subió a la ambulancia corriendo. No se iba a separar de Edward. No ahora no. Ahora que por fin había roto el hechizo. Ahora que por fin podría llevar una vida normal. Ahora que por fin todo había terminado...

Los demás se subieron en el coche de Nico (un Fabia Spirit rojo) y en el coche de Gonza y fueron detrás de la ambulancia. Llevaron a ambos al hospital Juan Ramón Jiménez. Bella se tuvo que separar de Edward cuando se llavaron su cuerpo. Todos esperaron en la sala de espera. Bella cogió a Ana y se sentó. Tenía que tener algo entre sus manos. Lo necesitaba. Ben la abrazaba. Estaba sentando en la silla que estaba a su derecha. Las parejas se consolaban unos a otros. Todos estaban sentando en las silla que estaban cerca de Bella. Bella lloraba silenciosamente. Se le ocurrió una idea y se acercó a Irina. Antes de que le expusiera la idea, Irina negó con la cabeza. Bella seguía llorando, pero ya tenía un objetivo. Una obsesión. Sentía como ardía una llama en su interior. Esa llama ardería eternamente. Hasta que consiguiera su nuevo objetivo...

miércoles, 17 de marzo de 2010

THe lion and the lamb. Capitulo 19

MAÑANA EL CAPITULO 20


Al día siguiente, Edward recibió una llamada apresurada de Irina. Le contó que el día anterior había estado en una fiesta que organizó Bella. Le dijo que era porque se había recuperado pronto. También le dijo que le visitaría pronto. Después le colgó. Edward suspiró. Parecía que Bella ya estaba bien. Ya podía estar tranquilo. Edward miró su reloj. Eran las doce de la mañana. Había quedado con Anto y con Emma. Iba a una entrevista y eran las únicas que podían acompañarle, ya que los demás estaban trabajando. La entrevista era para trabajar en una serie de misterio española. Era una de las mejores del momento. Si lo hacía bien (su personaje moría al final de la segunda temporada en la que aparecería si le contrataban), podría trabajar en una serie que estaban preparando. La serie trataba sobre una "familia diferente" o en otra que trataba sobre el cuerpo de policía.

Cuando llegó la hora de ir a la entrevista (las dos), se encontró con Emma y con Anto. Las dos le apoyaron mucho. Sobre todo Emma, que le confesó a Edward que su novio había adelantado su visita. Que sería ese mismo día. Edward la felicitó y le dijo que si se tenía que ir antes de salir que se fuera. Emma le dió las gracias. Mientras tanto llegaron al lugar de la entrevista y Edward entró. Anto le dijo a Emma que si quería algo para comer. Emma le dijo que no. Que tenía el estómago cerrado. Anto le dijo que si quería encontrarla para algo que estaría en el restaurante que estaba a la derecha del edificio en el que había entrado Edward. Anto y Emma se despidieron.

Cuando Anto entró en el restaurante, Emma recibió un mensaje. Era de su novio. Le citaba junto a la Cibéles. Emma pidió un taxi. Llamó a su novio y le dijo que la esperara que estaba un poco lejos. Su novio el dijo que no pasaba nada. Que la esperaría. Llegó el taxi. Emma se montó en él apresuradamente. Le dijo al taxista que le llevara a la Cibéles. Después le mandó un mensaje a Edward y otro a Anto para que no se preocuparan. Al cabo de unos minutos llegó. Le pagó al taxista y salió del taxi. Aquello estaba lleno de gente. No podría reconorcelo. Él la había visto a ella en una foto, pero ella a él no. Entonces le llegó un mensaje. Era de su novio. Decía:

"Sabe, si alguna vez tus labios rojos
quema invisible atmósfera abrasada,
que el alma que hablar puede con los ojos
también puede besar con la mirada"
Te veo y te espero.
Me reconoceras porque en mi mano dereha llevo el libro del que saqué este poema y, en mi mano izquierda llevo algo que te encantará. Búscame

Tras leer esto, Emma buscó a alguien que llevara un libro en la mano. Imposible. No le encontraba. Si no hubiera tanta gente... Fue a sentarse a un banco que había cerca de la Cibéles. Allí sentado había un chico de unos diecisiete años. Parecía nervioso. Era alto. Tenía el pelo de color marrón. Llevaba el pelo largo y una barba de varios días. Sus ojos eran de color gris. Cuando Emma se acercó vió que tenía en la mano derecha el libro Rimas y leyenda de Gustavo Adolfo Bécquer y en la mano derecha una rosa roja. Emma se acercó más. Cuando él la vió le sonrió. Sin previo aviso Emma se tiró sobre él y le besó. Después le dijo: "Andrés te amo"...


Irina despertó cuando llamaron a su puerta. Irina se levantó rápìdamente y abrió la puerta. En el suelo había una rosa que estaba encima de un sobre. Irina, un poco nerviosa, cogió la carta y la rosa. Dejó la rosa encima de la mesilla y abrió la carta. Decía:

"¿Cómo vive esa rosa que has prendido
junto a tu corazón?
Nunca hasta ahora contemplé en el mundo
junto al volcán la flor"

Sonriendo Irina dejó la carta junto a la rosa y fue a la habitación de los padres de Gonza. Cuando Irina entró vió a Gonza y se abalanzó sobre él. Ambos cayeron sobre la mullida cama. Riendo Gonza intentó levantarse, pero Irina no le dejó. Irina le dijo que le iba a dar una sorpresa, que no se levantara hasta que llegara. Después le guiñó un ojo y salió de la habitación.

Irina llegó a la habitación de Gonza y, allí desapareció. Cuando abrió los ojos miró a su alrededor. Se había aparecido en la habitación de Alice. Allí vió a una Alice perpleja por el pijama escotado de Irina y a una Bella sonriente. Irina les contó todo lo que pasó con pelos y señales. Cuando llegó a la parte del final de la noche anterior, Alice y Bella rieron. Irina frunció el ceño. ¿De qué se reían?. Cuando pararon de reirse continuó con la historia. Después Alice, Bella e Irina estuvieron pensando en el regalo que Irina el haría a Gonza. A Alice fue a la que se le ocurrió la idea. La idea de Alice era la de regalarle un coche nuevo a Gonza. Irina aceptó encantada. En los noventa años que había estado con los Castillo hizo varias inversiones y le salieron bien, por lo que tenía bastantes millones de euros. Alice le prestó algo de ropa y se vistió. Después, Irina se apareció junto al cajero. Sabía que aquello era imprudente, pero no tenía tiempo. Ya había pasado más de media hora desde que se fue de casa de Gonza. Sacó mucho dinero y fue corriendo al confesionario (estaba cerca del cajero automático). Allí vió un Volkswagen Tiguan negro y le gustó para Gonza. Lo compró. Hizo todos los papeleos rápidamente (de algo le tenía que servir la magia) y se llevó el coche a casa de Gonza. Cuando llegó habían pasado unos cuarenta y cinco minutos desde que se fue. Corrió a la habitación de los padres de Gonza. él seguía allí, parecía que no se había movido. Irina llegó junto a él y le besó. Gonza le devolvió el beso gustosamente. Gonza se fijó en el cambio de ropa de Irina. Le preguntó. Ella le respondió que fue a su casa a cambiarse y a buscarle un regalo. Le tapó los ojos y lo llevó hasta su habitación. Le besó de nuevo y le dijo que se cambiara. Que ella todavía tenía que preparar lago. Gonza salió unos cinco minutos después. Se había puesto unos vaqueros y un polo apresuradamente. Irina le tapó los ojos de nuevo y lo llevó hasta la verja de su casa. Allí le quitó las manos y Gonza abrió los ojos. Cuando vió el coche se giró y abrazó a Irina. Después la besó.

Edward salió de la entrevista. ¡Lo había cxonseguido!. Acababa de firmar el contrato. Lo único malo de aquello es que se tenía que mudar a un pueblo de la costa de Huelva. Allí rodarían la serie. Si quería trabajar en la que tratabva sobre la familia diferente se tendría que ir a Barcelona y, si quería grabar la de los policías tendría que ir a Madrid. Cuando salió del edificio, Anto le esperaba. Edward le contó que le habían dado el trabajo, pero que se tendría que mudar...

Bella conversaba con Alice. Bella le contó a Alice que se iba a vivir a España. A Punta Umbría. Bella estuvo buscando pueblos marítimos y el que más le gustó fue ese. Sobre todo su playa. Era una de las mejores de las que había visto (y no eran pocas). La arena era blanquecina y el agua cristalina. Le encantaba. Además así podría mejorar su castellano. Como Bella iba a ir a España, Alice le ayudó a escoger el nombre del bebé. Si era niña se llamaría Ana, y si era niño se llamaría Ian. Bella les propuso a los castillos mudarse con ella. Ninguno podía. Tendrían que dejar sus vidas. Pero Bella les hizo prometer ue cuando ella tuviera el bebé la visitarían. Aceptaron. Bella se podía ir tranquila. Fue a su casa. Allí le esperaban Ben y Carlos. Claudia y Carlos decidieron divorciarse y, por lo tanto los chicos debían elegir con quién vivir. Ellos eligieron a su padre.

Bella cumplía ese mismo día la mayoría de edad, así que le comunicó a sus padres su decisión. Claudia, le dijo que a ella le daba igual donde estuviera. Nunca tuvo instinto maternal. O eso pensaban todos. Solo le importaba el dinero. En cambio, Carlos se puso como loco. No quería perder a su nena tan pronto, solo tenía dieciocho años. A Ben le apenaba mucho la marcha de su querida hermana. Fue el único que la comprendió.

El día de su marcha, todos fueron a despedirla al aeropuerto. Estaban sus padres y su hermano junto a Carlisle, Esme, Emmett, Rose (aunque esta fue a regañadientes), Alice, Jasper, Irina y Gonza. Bella esperaba verlos a todos muy pronto. Solo le faltaba unos meses. Alice le contó a Bella que Irina le había contado su "pequeño" secreto a Gonza y, que este ni siquiera se había asustado. Además le dijo que Esme le había pedido a Irina que su próximo destino fuera Punta Umbría.

Cuando subió al avión, Bella estaba muy nerviosa. Nunca se había sentido así. Cuando llegó a su sitio cerró los ojos y se dijo que no los abriría hasta que llegara a España. Después le dió un vuelco el corazón cuando recordó que Edward también estaba allí. Aunque España era grande a lo mejor el destino volvía a unirlos...

THe lion and the lamb. Capitulo 18

A la hora de la fiesta, Irina se despidió de Alice que le había estado aconsejando sobre maquillaje (le señalaba con la pata el que más le gustaba y maullaba cuando creía que le quedaba bien). Alice eligió los tonos tierras, ya que le quedaba bien con su pelo y con sus ojos, menos el pintalabios que era de color rojo. Después de terminar de maquillarse, Irina fue a coger su coche para ir a la fiesta. Su coche era un Chevrolet Cruza plateado. Subió y fue a la fiesta.

Cuando llegó con su coche lo tuvo que aparcar un poco lejos, ya que muchos de los que iban a la fiesta habían aparcado cerca de casa de Bella. Cuando llegó a la casa de Bella, muchos ya estaban bebiendo y comiendo. Cuando Bella la vió fue corriendo hacie ella y le presentó a todo el mundo. Irina un poco aburrida sonreía a las personas que Bella le presentaba forzadamente. Mientras Bella le presentaba a todos los jovenes de Forks, Irina bebía un poco de su vaso. Cuando lo terminó llenó otro, y así sucesivamente. Cuando Bella terminó de presentarle a todo el mundo, Irina fue al baño e hizo un hechizo antietílico. Le hacía falta estar sobria toda la noche. Suspiró y se retocó un poco los labios. De tanto besar a las personas se había corrido un poco. Cuando salió del baño vió que Gonzalo entraba a la fiesta. Irina se zafó de las amigas de Bella y fue directamente hasta él.

- Hola Gonza -le dijo Irina cuando llegó a su lado- ¿Estás cansado?
- La verdad es que no. Tuvimos un día tranquilo
- ¿Sigues sin saber donde está Andrés?
- No creo que lo encontremos. Seguramente habrá cogido el primer vuelo que salía.
- ¿Estáis investigando? -Gonza asintió- Bueno no te preocupes y disfruta un poco de la fiesta
- Bueno no es que tú hayas disfrutado mucho ¿no?
- ¿Cómo lo sabes?
- Intuición -Irina sonrió ante el recuerdo que le vino a la cabeza
- Bueno la verdad es que la fiesta está muy bien
- ¿Has bebido? -le preguntó de pronto Gonza
- Sí, un poco -Irina sabía hacia donde iban sus pensamientos- No debería coger el coche
- Bueno entonces te llevo yo a tu casa
- ¡No!
- ¿Por qué?
- Hum...Bueno es que... -una idea le vino a la cabeza- Le dije a mi tía que iba a dormir en casa de Bella, así que ella, mi tío, mis primos, Jasper y Emmett se han ido a ver a una tía de Carlisle que esta enferma
- Vaya...
- Pensaba quedarme aquí esta noche, pero si vuelven Carlos y Claudia no podré
- Puedes venirte a mi casa -le dijo Gonza tímidamente. Irina se hizo la indignada, aunque le encantaba la idea- Mis padres no están en casa y puedes quedarte en mi habitación. Yo dormiré en la de ellos.
- Vale -aceptó tímidamente Irina

Cuando terminó la fiesta, Irina y Gonza entraron en el Chevrolet de Irina. Gonzalo vivía bastante lejos de la casa de Bella. Cuando llegaron Irina contempló la casa. Era una casa de dos plantas. Bastante grande y con un amplio jardín. En el jardín había una casata de un perro. Cuando entraron el perro salió. Era un schnauzer miniatura. Era de color negro, menos por la parte baja de las piernas y las barbas, que eran blancas. Se acercó saltando a Irina y Gonza y los persiguió hasta que entaron a la casa. El recibidor era pequeño. Pasaron por el y llegaron al salón. A fondo, a la derecha había una gran escalera. Subieron por ella y llegaron a la segunda planta. Allí estaban las habitaciones. Cada habitación tenía un baño. Entraron en la habitación de Gonzalo. Era espaciosa. Al fondo había una cama grande. A cada lado una mesita de noche y encima de estas una ventana. En la mesita de la derecha estaba el móvil de Gonza (un I phone). En la de la izquierda había un marco. La foto era de Ben, Andrés y Gonza en la playa. Estaban los tres muy felices. A la derecha de la habitación había una puerta de roble. Sería la del baño. A la izquierda de la habitación había un escritorio. Encima deél había un ordenador, una impresora y un teclado. El escritorio tenía unos cajones a su derecha. Al lado de la puerta habían dos armarios empotrados. Cuando entraron Gonza abrió el de su derecha y cogió algo que Irina no vió. Supuso que era el pijama. Gonza le dijo a Irina que se iba a duchar en la habitación de sus padres. Cuando se iba Irina le dijo que no hacia falta que se duchara en aquel baño. Gonza le dió las gracias y entró. Mientras Gonza se duchaba, Irina insspeccionó su habitación. Miró en sus armarios y después miró su movil. A lo mejor Andrés contactó con él. Solo tenía mensajes de Ben, Carlos y Bella. Los demás los habría borrado. Dejo el movil en su sitio y se sentó en la cama. Justo después Gonza salió del baño. Llevaba un viejo pantalón de chándal y una camiseta agujereada. Irina comprendió porque se quería duchar en la habitación de sus padres. Irina le sonrió y Gonza se relajó un poco. Gonza dijo que iba a llevarse la ropa sucia. Entonces Irina llamó a Bella. Le dijo que le llevara un pijama y ropa para el día siguiente a la casa de Gonza. Eran las cuatro menos cuarto

A las cuatro de la mañana Bella llegó con el pijama y con la ropa. Llegó con su mejor pijama. Era un camisón super corto y escotado. Cuando Irina lo vió miró con reproche a Bella. Esta se encogió de hombros y se despidió de Gonza (que estaba junto a Irina). Subieron a la habitación de Gonza. Después Irina se cambió en el baño. Salió a la habitación. Gonza todavía estaba allí. Cuando la vió le dijo a Irina que estaba muy guapa y le deseó las buenas noches. Antes de que se pudiera ir, Irina se interpuso en el camino de Gonza y le dió las gracias por dejarle quedarse en su casa. Gonza le dijo que de nada, que él encantado. Le deseó buenas noches y se fue. Irina salió corriendo y llegó junto a él antes de que entrara a la habitación de sus padres. Cuando lo alcanzó le dijo que le gustaba y le besó. Él le siguió el beso y abrió la puerta de la habitación de sus padres. Irina interpretó el gesto mal y le dijo que era el beso de buenas noches. Le guiño un ojo y entró en la habitación. Después se metió en la cama pensando en el día siguiente. Al rato se durmió y soñó con Gonza.

THe lion and the lamb. Capitulo 17

Despertaron a Irina en cuanto la vieron dormida en la butaca. Un poco avergonzada pidió perdón. Después fue al ascensor que estaba cerrandose. Lo paró en el último momento y entró. Solo había una persona en el ascensor. Era el chico del aparcamiento. Irina le sonrió.

- Buenos días -dijo cordialmente el chico
- Buenos días - le respondió Irina- ¿A qué planta vas?
- A la primera
- ¡Qué casualidad! Yo también voy a la primera. A mi amiga le dan el alta hoy
- Vaya... yo también voy a visitar a una amiga
- Dile de mi parte que se recupere
- Le dan el alta hoy
- ¿Por cierto tu amiga no se llamará Bella por casualidad no?
- Pues sí. Bella Rey, es la hija del jefe de policía
- Ya es casualidad
- ¿Por?
- Voy a visitarla a ella también -ambos rieron- ¿Cómo es que no te he visto nunca por aquí?
- Es la primera vez que la visito. Estuve con su padre.
- ¿Con Carlos? -le preguntó Irina extrañada
- Sí, estuvimos buscando a Andrés, la verdad nunca pensé que haría algo así. Era uno de mis mejores amigos. Sabía que le gustaba Bella, pero no creía que fuera para tanto
- ¿Conoces a Bella desde hace mucho?
- De toda la vida. Alguna vez vino de visita para ver a sus padres. ¿Sabes por qué vivía en Italia?
- No
- Vivía en Italia porque sus padres descubrieron que tenía cáncer. Allí se estuvo tratando
- No lo sabía -Irina sonrió tímidamente- y cuando se curó ¿por qué no volvió?
- Porque el último deseo de Claudia y Paolo era...
- ¿Claudia y Paolo?
- Sí, sus abuelos maternos. Ella era española que fue a Italia de vacaciones y conoció a Paolo...Bueno ya sabes, imaginate
- Ya -Irina sonrió de nuevo tímidamente- Siento haberte interrumpido
- Bueno, lo que estaba diciendo era que estaban a punto de morir cuando se recuperó, hace apenas unos meses, y el último deseo de ambos era tenerla hasta que murieran.
- Y cuando murieron volvió aquí ¿verdad?
- Exacto y por cierto ¿desde cuando conoces tú a Bella?
- Desde que Edward tuvo el accidente más o menos
- O sea que os conocisteis aquí ¿no?
- Exactamente
- Por cierto no me has dicho tu nombre
- Me llamo Irina. Irina Lamas
- Yo me llamo Gonzalo. Gonzalo Castro, pero todos me llaman Gonza
- ¿Argentino?
- Sí, mis padres y yo somos de Argentina. Vivíamos en Buenos Aires hasta que cumplí los cinco años.
- Yo también pasé un tiempo en Buenos Aires -dijo Irina mientras recordaba la estancia de los Castillo allí- Era precioso
- Estoy de acuerdo -mientras Gonza decía esto el ascensor se paró
- Parece que Bella se va a llevar una sorpresa ¿no?
- Puede que por tí sí, pero por mí no. Ella me llamó

Recorrieron la primera planta y llegaron a la habitación de Bella. Cuando esta los vió entrar juntos se llevó una sorpresa. Cuando se recuperó fue a abrazarles. Cuando abrazó a Irina le dijo al oído que Gonza era su regalo. Parece que Bella había descubierto que ella se podía meter en sus sueños. Sonrió e intercambiaron una mirada de complicidad.


Edward despertó muchas horas después que Irina. Cuando se despertó se levantó y subió la persiana de la ventana. El sol entró abiertamente e iluminó la habitación. Estaba muy bien recogida ahora. Había una cama de dosel al fondo, y a su derecha estaba una ventana grande. A la izquierda de la cama estaba la mesita de noche. Encima de esta estaba el móvil de Edward (un Nokia X6) y un despertador. En el centro de la habitación había una alfombra. A la derecha de la alfombra había una estantería de unos tres metros de alto llena de libros. A la izquierda de la alfombra había un escritorio. Encima de este estaba su ordenador portatil junto a una impresora y a un escaner. Edward había dejado la mayoría de sus cosas ahí. Quería volver pronto a España. Parece que aquello estuvo muy bien ya que volvió rápido.

A las once de la mañana Edward recibió una llamada. En ese momento estaba saliendo de la ducha y fue corriendo a su habitación. Cogió el móvil. Era Irina. Le dijo que aquel día no le podría visitar que se cuidara y que no se conectara ni al messenger, ni al facebook, ni al tuenti. A Edward le extrañó lo del tuenti y le preguntó. Ella le respondió que sin querer le mandó una invitación a Bella. Edward le dijo que si no la aceptaba no importaba, pero ella dejó caer que "sin querer" consiguió su contraseña, se metió y la aceptó. Edward le preguntó el por qué. Tras un silencio un poco tenso Irina le dijo a Edward que se tenía que ir.


Irina se sintió un poco culpable. Aunque el hecho de que Edward agregara al tuenti a Bella, hizo que esta última estuviera en las nubes unas horas. De esa forma fue como Irina le agradeció el haberle presentado a Gonzalo. Gonzalo le dió su número de móvil antes de irse a trabajar (se había saltado el turno de mañana y trabajaría hasta las dos de la madrugada) y le dijo que le llamara cuando quisiera. Cuando estaba saliendo por la puerta, Bella le dijo a Gonza que iba a hacer una fiesta ya que se había recuperado. Que pasara cuando saliera, que seguro que no había terminado. Después de irse Gonza, Bella llamçó a todos sus contactos para invitarlos a la fiesta. Cuando terminó miró a Irina suplicantemente. Irina la ayudó a preparar la fiesta. La estancia en España y el haber conocido a Anto y Amaia, le ayudaron a preparar una fiesta muy buena. La fiesta empezaba a las doce así que cuando terminaron (las cuatro) fueron a cenar y a prepararse.

Bella fue a casa de los Castillo después de su almuerzo tardio. Allí se encontró con Irina, con Alice y con Rose. Estas dos últimas le estaban aconsejando a Irina sobre que vestido ponerse. Cuando llegó Bella carraspeó y las tres se dieron la vuelta. Alice e Irina fueron a abrazar a Bella, sin embargo Rose ni la miró. Bella le dijo a Irina que iba a comprarse un vestido para la fiesta que si iba con ella. Irina aceptó. Alice también quiso ir, Rose sin embargo salió de la habitación como si la hubieran ofendido. Irina le contó a Bella que esta se iba a poner un vestido de Rose y que por eso estaba así.

Las tres salieron de la casa (después de que Irina y Alice cogerán un poco de dinero) y fueron a casa de Bella. Después de que Bella cogiera dinero y explicara brevemente a Ben donde iba salió junto con Irina y Alice. Como los padres de Bella estaban visitando a unos conocidos en Port Angeles, Bella podía hacer la fiesta en su casa, ya que no volverían hasta el día siguiente por la tarde. Estuvieron de tiendas toda la tarde. No pararon hasta que encontraron unos vestidos para Bella y para Irina. El de Bella era un vestido corto, escotado y de color negro, mientras que el de Irina era un poco más largo que el de Bella pero con el mismo ecote y era de color plateado. Cuando hubieron terminado de comprar los vestidos fueron a comprar los complementos. Al final se compraron unos pendientes del mismo color que su vestido e Irina se compró también un colgante con un símbolo (según Irina era una palabra del idioma de la magia. La palabra era Stelliatus y significaba estrella).

lunes, 15 de marzo de 2010

Adelanto en exclusiva del cap. 20 (final de temporada)

Sonriendo se dió la vuelta. La chica tenía el pelo de color marrón, tirando al rubio oscuro, parecía que el sol le aclaraba el pelo. Sus ojos eran de color marrón. Era muy guapa. Su bikini era de leopardo. Cuando Edward la reconoció se le congeló la sonrisa [...] Se tiró sobre ella. Estaba temblando, pero parecía que ella no se había dado cuenta. Se dió la vuelta lentemente. [...] Bella estaba en estado de shock. Sobre todo cuando la volvió a apuntar con la pistola. Apuntaba a su corazón. Cerró los ojos. Un segundo después escuchó varios disparos [...]

THe lion and the lamb. Capitulo 16

Bella despertó el día siguiente todavía un poco conmocionada. Cuando abrió los ojos vió que Alice ya había llegado. Miró por la ventana. Acababa de amanecer. Alice se había quedado dormida a los pies de la cama de Bella. La repulsión que Bella sintió después del recuerdo de su última noche con Edward se transformó en vergüenza y culpabilidad. No podía estar más que agradecida con Alice. No podía creer que hubiera pensado en no ver más a Alice y a su familia. Sobre todo a Edward. Eran como de su familia. Los quería mucho y no iba a dejar que eso pasara. Haría falta algo más que una bruja y un hechizo para separarlos... Ahora que lo pensaba, Bella estaba segura de que Irina se había adentrado en sus sueños. Gracias a ella se acordaba de todo. Sintió gratitud hacia Irina. Cuando saliera del hospital le iba a hacer un regalo que nunca olvidará... Dejó de pensar en eso y empezó a pensar en su Edward. ¿Qué le habría pasado?, ¿cómo estaba?, ¿estaría todavía en España?...

Cuando Alice despertó le hizo una pregunta que se hacía. ¿Cómo había pasado Edward las noches en el hospital?. Le respondió que Jasper cerraba todos los días la puerta con llave y solo entraba él en su habitaicón. Así que nadie le vió. Alice todavía medio dormida se acurrucó otra vez sobre los pies de Bella.

Edward negó por segunda vez la proposición de Irina. No pensaba volver, quería a Bella pero estaba demasiado dolido. Tanto que aunque Esme se arriesgara a volver a España para suplicarle que volviera no iría. Le dijo a Irina que no le volviera a hacer un broma de ese tipo. Irina sonrió.

- ¿Qué? -le preguntó Edward mientras Irina sonreía- ¿Qué te pasa?
- Nada
- Dímelo -exigió Edward mientras cogía del brazo izquierdo a Irina- Recuerda quién soy
- El malvado principito de Forks. Edward I
- No soy aquel el que dices. Hasta tú dices que he cambiado muchísimo
- Algunas de tus costumbre -dijo mientras se soltaba del brazo de Edward- Siguen estando presentes
- Lo siento -murmuró Edward
- No pasa nada Edward
- ¿Por qué sonreias antes? -dijo tímidamente Edward- Si no quieres no me lo digas
- Porque se nota. Se nota muchísimo
- ¿Qué se nota?
- Que estás enamorado de ella y el hecho de venir a tu habitación, enfrentarte al fantasma y después mandarme un e-mail para que te venga a recoger lo demuestra
- ¿Qué? -dijo Edward- ¿Cómo lo sabes?
- Soy bruja, recuerdalo
- Sentí que me moría cuando ví el "fantasma" de Bella -confesó Edward tímidamente- Creo que volveré pronto.
- ¡No!
- ¿Qué pasa?
- No deberías volver
- ¿Cómo lo sabes?
- Intuición
- ¿Intuición o brujería?
- La magia no te permite ver el futuro -Edward abrió la boca para interrumpirla- Pero se puede "leer" la mente Edward. Eso es lo que hice. Lo de ver el futuro puede ser muy peligroso. ¿Sabías algo de esto?
- Pues no
- Me alegro de que te guste esto...
- Te estás desviando del tema a proposito -la incriminó Edward
- Lo sé. Es lo que intentaba, pero estás muy espabilado para ser las tantas ¿no?
- No intentes desviar el tema otra vez
- Vale
- Entonces ¿cómo lo sab...? Ahh eres bruja
- Exactamente Edward. Deberían pasar unos meses
- ¿Ibas a volver?
- Sí, iba a volver cuando creyera oportuno
- Excelente
- Me tengo que ir ya
- ¿Por? -Irina sonrió de nuevo- Bella ¿no?
- Sí, ¿quieres que le diga algo a alguien de tu parte? -descaradamente miraba a Edward
- Sí, a Esme dile que lo siento y diles a los demás que volveré pronto
- Divino. Au revoir Edward

Sonriendo Irina se desapareció ante Edward. Apareció en el aparcamiento del hospital tras un pequeño golpe de viento apenas inperceptible. Cuando Irina abrió los ojos vió que un coche estaba entrando en el aparcamiento. Se escondió tras un Porshe de color blanco roto. Esperó a que el ocupante del coche saliera. El coche era un BMW de color plateado. El ocupante era un chico de unos diecisiete años. Alto también parecía que era deportista. Su color de piel era muy claro. Tenía el pelo de color cobrizo y sus ojos eran de color marrón. Cuando echó a correr por las escaleras para salir del aparcamiento, Irina salió de su escondite. Fue hacia las escaleras cuando de improvisto, entró una moto en el aparcamiento. Irina la esquivó por milímetros. La moto era una Aprilia de color negro. El conductor llevaba un casco de color negro. Era alto, fuerte y había algo que le resultaba conocido a Irina. Cuando se quitó el casco Irina vió que el conductor era Emmett. Este se disculpó y le dijo que Esme la esperaba en su casa. Que fuera a casa con él para hablar con ella. Irina miró las escaleras. Pensaba ir al hospital para visitar a Bella.

Tras mucho pensar, Irina fue con Emmett a casa. Cuando estaban en el jardín Esme salió de la casa. Irina miró al cielo. Estaba amaneciendo. Esme le hizo su interrogatorio en el jardín. Cuando Irina le contó todo con pelos y señales dijo que tendría que irse. Que iba a ver a Bella. Alice se ofreció a acompañarla. Irina cogió la mano de Alice y de nuevo desapareció y apareció en el oscuro aparcamiento del hospital.

Cuando subieron a recepción, Irina se fijó en el chico del aparcamiento. Tenía el brazo vendado. Seguramente habría tenido un accidente. Irina y Alice esperaron en recepción hasta que Jasper llegó. Alice se fue con él, pero Irina se quedó allí. Sentada en una de las butacas mirando al chico del aparcamiento. Lentamente Irina se acurrucó en la butaca...

THe lion and the lamb. Capitulo 15

Irina le había contado a Bella que Edward había ido a España. Que había sido el país en el que había residido antes de ir a Forks. A Bella le interesaba que Irina hablara de Edward, ya que por fin recordaba algo de él. Recordaba que su animal favorito era el león. Irina le contó el paso de Edward por Forks. Que llegaron casi a la vez y todo lo que le había pasado a él. La enemistad con Ben, la "estúpida" y "absurda" leyenda por la que se habían enemistado, como se conocieron, el partido de su lesión, el tiempo que pasó ella cuidando a Edward y, sobre todo el por que se fue. Bella, que ya había recordado a Andrés, le contó a Irina todo lo que pasó. Como Andrés la engañó, como la drogó con el vaso de agua y después como había despertado y que sintió cuando leyó la carta. Después le contó lo del beso. Como la acorraló y como la besó y, después como se escapó...


Edward estaba pasando un día bestial. Estaba solo, lo que quería decir que nadie le controlaba. Sus amigos eran los mejores. Se podría ir de fiesta cuando quisiera. Además le estaban llamando mucho. Pronto encontraría una serie o película en la que trabajar. Nada le podía ir mejor.

Después de su conversación con Bella, Irina decidió decirle a Edward todo lo que Bella le había contado. A lo mejor le hacía caso y volvía con ella a casa. Si Edward volvía se rompería el hechizo rápidamente. Sí, al exponerle la idea seguro que aceptaba. Irina sabía que Edward podría romper el hechizo de otra forma. Una forma por la que Irina no estaba dispuesta a pagar. No dejaría jamás que ocurriése. Tendrían que pasar por encima de su cadáver...

Edward salió esa noche de la fiesta que preparó con muchísimo esfuerzo su gran amiga Anto (las mejores fiestas de toda la ciudad las organizaban ella y su hermana). Era una de las mejores fiestas de Anto, y eso ya es decir. Cuando estaba llegando a casa, sacó las llaves del bolsillo derecho de su pantalón. Abrió la puerta. Esta chirrió al abrir. Dentro de la casa el silencio era sepulcral. Edward entró lentamente, como sí temiera que alguien le atacará. Cuando llegó al salón encendió la luz. Abrumado miró al centro del salón. Allí justo en el centro. Pálida, sin brillo en el pelo y con unas ropas de hospital estaba Bella. Su Bella...

Bella dormitaba plácidamente en su habitación. Irina acababa de salir de su habitación, tras mucho de hablar de Edward seguro que Bella recordaba algo mientras soñaba. Funcionó la última vez. Empezó a soñar. Su sueño era maravilloso. En él aparecían Ben, Andrés y ella. Estaban en una playa de arenas blanquecinas y de aguas cristalinas. Frente a la playa había un bosque. En el sueño Bella y Ben estaban jugando en el agua mientras Andrés los observaba. Bella miraba al bosque de vez en cuando y veía sombras. Sombras tenebrosas. Pero ella estaba a salvo. Estaba a salvo con Ben y Andrés. De pronto salieron del bosque un grupo variopinto de animales. A su cabeza estaban un oso panda, un tigra (o una tigresa), y junto a ellos había un león. Un león de ojos verdes. Verde esmeralda. Detrás de ellos habían un gato, un puma, un pavo real y un oso pardo. Andrés salió del agua y se lanzó contra el león. Peleaban brutalmente. El león rugía y Andrés reía ante sus intentos de atacarle. Bella aterrorizada gritó. El león paró pero Andrés cogió una piedra del suelo (muy puntiaguda) y se la clavó en el corazón al león. Bella gritó de nuevo y salió del agua. Andrés esperaba que se colocara junto a él, sin embargo, Bella se colocó entre él y el león. Bella le gritó que dejara al león. Que era un bestia. Un animal. Bella se dió la vuelta para acariciar al león. Este se convulsionaba. Al momentó, en el lugar en el que había estado el león, apareció un hombre. El hombre estaba agarrandose su pecho sangrante. Se quitó la piedra y la tiró a los pies de Bella. Después levantó la cabeza. Bella se fijó en sus ojos. Eran de color verde. Verde esmeralda. Iguales a los del león. Gritó.

Bella despertó sobresaltada. Muchos recuerdos se agolparon en su mente. En ese momento se acordó de todo. De su primera conversación, de sus charlas por el messenger, de el partido, de su lesión, de su amistad con él antes de darse cuanta de que le amaba... Sobresaltada Bella intentó dormir. Cuando estaba consiguiendolo un último recuerdo le asaltó. El del último día en la casa de Edward. Bella asustada se dijo que nunca volvería a tratar con ninguno de los Castillo. Que Ben tenía razón...


Edward asustado salió corriendo hacia su habitación. Bella le seguía. Seguramente había muerto y le atormentería hasta el fin de sus días. La oyó aproximarse a la puerta. Tragó saliva y le abrió. Sería mejor si todo fuera rápido...

En lugar de Bella, allí estaba Irina. Edward recordó la capacidad de Irina para transformarse y la miró frunciendo el ceño. Ella rió y entró en la habitación. Después se sentó en la cama y empezó a contarle la historia de Bella a Edward desde el primer día. El día en que llegó a Forks. Después de terminar Irina miró a Edward. Este negó con la cabeza y le dijo que no volvería. Irina alegó el estado emocional de Esme y que rompería el hechizo al fin. Después de negarle por segunda vez, Irina se dió por vencida. Se dió por vencida pero solo durante unos meses. El tiempo cerraría las heridas de su corazón...

viernes, 12 de marzo de 2010

THe lion and the lamb. Capitulo 14

Edward durmió aquel día en un hotel. Estuvo toda la noche despierto y corriendo por todo el campo para llegar al aeropuerto. Se había asegurado de que nadie le había seguido. Les había dejado pistas falsas. Cuando llegó el día, estaba somnoliento, así que entró en el hotel que estaba a la derecha de la puerta del aeropuerto. Edward viajaría de nuevo a España, donde había pasado los últimos dos años. Allí no podrían volver ni Carlisle ni Esme, pues estos tenían allí unos treinta y nueve años. Aunque le podrían seguir Alice, Rose, Jasper, Emmett e Irina.

Cuando llegara a España, lo primero que haría Edward sería ir a ver a sus queridos amigos. Aunque hacia apenas un mes que los había dejado ya les echaba muchísimo de menos,

Edward pensado, se dió cuenta que el peor mes de su vida, incluido el primero en el que no se había acostumbrado a las transformaciones, fue el último. Se había enamorado, casi había roto el hechizo... Pero lo perdió todo. Sin embargo, Edward se alegraría al ver a sus amigos. Echaba mucho de menos a Marcos, a Nico, a Amaia, a Anto y a Emma.

Edward se acordó de cuando les conoció. Él creyó que ellos no les caerían muy bien. Pero se equivocó. Al conocerlos se dió cuenta de que eran simpáticos, buenos, alegres...Sus mejores amigos en sus 108 años y, eso ya es decir mucho pues Edward había conocido a mucha gente.

Anto y Amaia eran gemelas. Rubias de ojos azules. Ambas eran polícias. Anto era forense y Amaia una policía de calle. Estaban saliendo con Marcos y Nico (Amaia con Marcos y Anto con Nico). Marcos era moreno de ojos marrones. También era policía. En una operación conoció a Amalia y se quedó prendado de ella. Nico era también moreno, pero sus ojos eran más claros que los de Marcos. Nico era médico. Conoció a Anto en una fiesta que ella preparó. Nico fue en el lugar de su hermana, Emma, que no podía ir porque estaba enferma.

Al día siguiente, Edward subió al avión (compró el billete el día anterior antes de que anocheciera). Después, se coló en una casa cercana. La casa estaba vacía. Allí con su forma de león durmió.

Cuando llegó a España (a Madrid) fue directamente a ver a sus amigos. Para ello fue a la comisaría donde trabajaban. Fue directamente al despacho de Anto. Cuando esta le vió entrar corrió y llamó a Amaia. Antes de que Edward se diera cuenta las dos estaban abrazándole. Después llamaron a Marcos, a Nico y a Emma. Cuando llegaron no se lo podían creer. Por fin había vuelto Edward. Estuvieron un rato celebrandolo. Hasta que todos tuvieron que volver a sus trabajos. Después Edward se fue con Emma (la única que no trabajaba). Emma le contó a Edward que estaba chateando con un chico estadounidense. Que creía que se había enamorado. Edward le sonrió cuando se lo dijo. Emma estaba radiante de felicidad, pues solo le quedaban unos pocos meses para ver a su amor.


Al dejar a Emma, Edward fue a su antigua casa. Carlisle y Esme no la habían vendido así que Edward cogió las llaves (que estaban bajo el felpudo) y entró. Todo estaba en su sitio. No habían entrado a robar. Ni siquiera la limpiadora (que todavía limpiaba la casa por si sus jefes volvieran alguna vez). Edward se fijó en el salón, allí siempre había estado el espejo de Irina. Pero como se lo habían llevado ya no estaba...

Como si Irina le hubiera leido el pensamiento a Edward, apareció de la nada y cayó justo en el punto donde había estado el espejo. Edward sorprendidó se acercó a ella. Estaba extramadamente seria.

- Hola -la saludó Edward- ¿Qué tal están todos?
- Hola , Edward. Esme y Carlisle están muy preocupados...
- ¿Algo más que debería saber aparte de eso? -la interrumpió Edward
- Sí, Bella tuvo un accidente. La atropelló una moto.
- No me importa
- En ese caso... Adiós

Blandió su varita y desapareció de nuevo. Así que Bella había tenido un accidente, pues se lo merecía. Por primera vez él había intentado romper el hechizo y gracias a ella todo había salido mal. Aunque Edward estaba furioso, no podía enfadarse con Bella. Ella era una de las mejores cosas que le habían pasado en sus 108 de vida. La quería demasiado...

THe lion and the lamb. Capitulo 13

- ¡Ben! ¿estás bien? -Ben asintió- ¿De veras?
- Sí Bella. Vamos a buscar a Alice -algo no le encajó a Bella y se quedó quieta en el sitio- ¿Te pasa algo?
- Tú odiabas a la familia de Alice
- ¿Y?
- ¿Cómo que y? Si los odiabas como quieres que me crea que me quieres llevar con ellos. Seguro que antes me llevarías con tu amigo.
- Para tu información, Alice vino a verte todos los días desde que salía a trabajar hasta que casi anochecia ¿sabes?. Además estuvo apoyandome mucho cuando descubrimos la carta de Andrés y lo de tu embarazo
- Vale te sigo - dijo Bella aunque todavía seguía desconfiando un poco.

Bella siguió a Ben por los pasillos de aquella planta. Detrás de ella escuchaba pasos. Creía que eran los de Andrés. Mientras estuviera acompañada no tenía nada que temer. Ya habían cruzado muchos pasillos y de repente Ben giró a la izquierda y entró en una sala. Bella entró tras él. La sala era grande. Una gran mesa ocupaba todo. La mesa estaba llena de papeles y ordenadores portatiles. Al final de la mesa estaban Jasper y Alice hablando. Cuando vieron aparecer a Bella con Ben se levantaron rápidamente y fueron junto a ellos. Ben le dijo a Alice que solo era Andrés. Que no podrían dejar a Bella sola en ningún momento. Se turnaron los días. Los lunes Bella estaría con Claudia, los martes con Alice y con Esme, los miércoles con Emmett, los jueves con Carlisle, los viernes con Irina y el fin de semana con Alice y con Ben. Bella les dijo que no lo hicieran. Que no se preocuparan con ella. Que no tenían que dejar sus trabajos por vigilarla, solamente tendrían que ir cuando quisieran y no como obligación. Que le dejaran un móvil cerca por si vuelve y ya está que no le hacía falta nada más. Aceptaron a regañadientes, pero como Bella pensaba aceptaron y no se echarán atrás.

Llevaron a Bella de nuevo a su habitación. Jasper le llevó algo de comida y una botellita de agua. La comida se la había echo Esme. Esme quería mucho a Bella y además calificaba la comida de los hospitales como insana así que no le molestó hacerla. Alice fue la única que se quedó con Bella. Los demás se tenían que ir por varios motivos. Bella no creía mucho el de Ben. Decía que tenía que hacer un trabajo. Bella sabía que mentía por que cada vez que decía una mentira miraba al suelo y esta vez también lo hizo. Supuso que se iría con alguien así que le dejó ir. Alice dijo que se quedaría en el hospital todo el día. Cuando dijo esto Bella puso mala cara y le dijo que se fuera. Que descansara un poco. Que no se preocupara tanto. Alice le sonrió y le dijo que se iba. Estaba muy cansada. Bella se despidió de ella con un abrazo.

Cuando Alice cerró la puerta, Bella abrió la caja de comida que le había traido Esme. Dentro la caja estaba dividida. Había un poco de una sopa francesa llamada Bouillabaisse (La boullabaisse es una especia de sopa de pesacado muy popular en Francia). Esme sabía que los platos franceses e italiano le encantaban a Bella. También había una botella de agua natural, una manzana y una naranja. Bella empezó a comerse la bouillabaisse. Cuando se la terminó empezó a comerse la fruta. Cuando acabó de comer dejó la caja en el suelo.

Al cabo de un rato, alguien llamó a la puerta. Bella le dijo que adelante. Entonces entró la mujer del sueño de Bella. La mujer entró y se sentó en una silla que estaba junto a ella.

- Te conozco ¿verdad? -le preguntó Bella a la mujer- Si no me equivoco te he visto antes. En el ascensor
- Sí Bella, me llamo Irina.
- ¿Irina? -le preguntó Bella sorprendida- Me suena mucho tu nombre
- Claro nos conocíamos antes de que tuvieras el accidente y bastante bien
- Trabajas en un zoo ¿no?
- No, ¿por qué lo dices?
- Ayer tuve un sueño. Un asueño en el que aparecias tú junto a varios animales.
- ¿Animales?¿Qué animales?
- Sí, bueno... mira pues había un león, un tigre, dos osos (uno panda y otro pardo), un puma, un gato y un pavo real
- Vaya ¿y yo aparecía como humana?
- Sí. ¿Por qué lo dices?
- Creo que los animales son en realidad personas
- ¿Personas?
- Sí, a Esme le gustan mucho los tigres... creo que cada animal representaba a una persona
- ¿De qué conoces a Esme?
- Es mi tía
- ¿Tu tía?
- Sí. Su hermana Michelle es mi madre. Estuvimos mucho tiempo en Inglaterra. Solo sé que nací en Estados Unidos, pero no recuerdo nada de mis dos primeros años. Que fueron los que pasé aquí. Mis padres murieron en un accidente de avión así que mi tía Esme quiso que viniera a vivir con ella.
- ¿Yo sabía algo de esto antes?
- No -sonrió a modo de disculpa- No encontré la opotunidad para contartelo.
- Por cierto los de los animales... ¿te puedo hacer otra pregunta?
- Es evidente que ya lo has hecho, pero si quieres puedes hacerme alguna más ¿Qué es lo que quieres saber?
- ¿A quién le gustan los leones?
- A Edward
- No recuerdo al tal Edward, y no sé porque
- Mecanismo de autodefensa de tu cerebro
- ¿Cómo?
- Creo que al irse sin despedirse y peleado contigo te hizo daño
- ¿Sabéis ya donde fue?
- Sí, creemos que sí...

jueves, 11 de marzo de 2010

THe lion and the lamb. Capitulo 12

- Jasper te quería pedir algo
- ¿Qué quieres?
- ¿Puedes ayudarme a levantarme?
- Debes descansar. Lo siento Bella
- Una pregunta más por favor
- ¿Cuál?
- ¿Yo estuve antes en esta habitación?
- Sí. Cuando Edward tuvo el accidente estuviste aquí mucho tiempo
- ¿Edward? ¿Quién es?
- Mi amigo. No te preocupes y descansa. A veces algunos pacientes que han sufrido amnesia han podido recordar algo en sus sueños.
- Adiós Jasper
- Adiós Bella

Bella cerró los ojos. A lo mejor Jaser tenía razón y el subconsciente le ayudaba a recodar en sus sueños. Bella quedó dormida inmediatamente. Mientras dromía tuvo un sueño algo raro. En él aparecía un espejo. Dentro de él había una mujer muy guapa. La mujer estaba dentro del espejo. Bella se colocó delante del espejo. La mujer le sonreía. Su pelo y sus ojos tenían el mismo tono marrón. Llevaba un vestido de satén de color rojo. Encima de él llevaba una capa negra. Sostenía un palo de unos dieciocho centímetros con su mano derecha. La mujer abrió la boca. Le iba decir algo a Bella. Detrás de ella había un grupo de animales. Eran extraños y a Bella le resultaba conocido. Extraño y espeluznante le parecía. Miró a los animales. Él que más le gusto fue el león. Tenía los ojos de color verde. A Bella le hipnotizaban esos ojos. Se acercó más al espejo. Cuando tocó el cristal este se rompió y entonces salieron la mujer y el grupo de animales. La mujer se acercó a Bella y le susurró al oído : "Encuentra al león".

Bella despertó sobresaltada. Era el sueño más desconcertante que había tenido en su vida. ¿Qué quería decir "encuentra al león"?. Bella no tenía ni idea. Bella se fijó que en la habitación había alguien. Era Alice. Estaba arrodillada junto a la cama y había apollado su cabeza sobre las sábanas. Parecía que había estado llorando. Tenía aún lágrimas en las mejillas. Bella se movió un poco y extendió las lágrimas sobre sus mejillas.

Cuando tocó a Alice, Bella recordó algo. Recordó las horas que pasó en el hospital con Alice. Con la familia de el tal Edward. Recordó perfectamente a Esme, a Carlisle, a Emmett, a Rose, a Alice y a Jasper. Jasper estuvo mucho tiempo abrazando a Esme y ella se iba a ir cuando Alice la llamó. Bella intentó levantarse. Se lo tenía que contar a Jasper.

Alice despertó sobresaltada y vió que Bella intentaba ponerse de pie. La miró extrañada. Alice pensaba que querría ir al baño o algo. Cuando le iba a preguntar a Bella si estaba bien. Ella llevó un dedo a los labios de Alice. Antes de que pudiera preguntarle qué le pasaba, Bella la abrazó. Bella le contó que recordaba muchas cosas y que quería ver a Jasper. Alice loca de la emoción salió de la habitación para ir a buscar a su novio.

Bella se sentó en la cama. Por fin lograba recordar algo. Al momento de salir Alice se abrió la habitación de nuevo. Entró un chico de unos dieciseis años. Tenía el pelo largo y de color marrón. Tenía barba de varios días. Miró sorprendido a Bella. Ella le devolvió la mirada. Ella no sabía que pasaba con aquel chico pero le daba mala espina. Se acercó a Bella. Después se sentó junto a ella y le acarició el pelo.

- ¿Quién eres? -le preguntó Bella muy extrañada mientras hacia el esfuerzo de levantarse y acercarse a la puerta- ¿Por qué no me contestas?
- Soy Andrés ¿no me recuerdas? -mientras hablaba Bella recordaba las palabras de Jasper "Creemos que el motorista es Andrés. El mejor amigo de tu hermano. Estás embarazada. De tres semanas. Supongo que si Andrés era el motorista no quería que nadie supiera que te había violado. Tienes marcas de violación Bella, las reconozco cuando las veo". Bella con lágrimas en los ojos lo miró. Ese tío era el que la había violado y él que la había atropellado- ¿Me recuerdas?

Sin contestarle, Bella abrió la puerta de la habitación. Salió cojeando de la habitación. Pensaba que por allí cerca estarían Alice y Jasper. Se había equivocado. No había nadie. Estaba sola ante el peligro. Oyó que Andrés iba detrás suya. Había reaccionado tarde. Alguien subía en el ascensor. Si se metía en él podría escapar. Cuando se abrieron las puertas, Bella corrió todo lo que pudo y chocó contra la persona que estaba dentro. Le dió al botón del ascensor para bajar un planta y se fijó en la persona que había allí. Era la mujer del sueño. Bella muy sorprendida se quedó mirandola. Ella sonrió.

En ese momento las puertas del ascensor se abrieron y Bella salió del ascensor. Miró hacia atrás para ver de nuevo a la mujer pues no había salido con ella, pero no estaba en el ascensor. Bella miró alrededor para ver adonde fue. Sin embargo no la encontró. Bella vió como el ascensor iba a la planta de arriba. Tendría muy poco tiempo para escapar. Salió corriendo y de pronto chocó contra alguien. Iba a pedirle perdón. Levantó la cabeza y vió que era su hermano.

En ese momento recordó toda su infancia. Como jugaba con Ben. Como habían crecido... Parecía que se acordaba de todos menos del tal Edward.

- ¡Ben ayudame!
- ¿Me recuerdas? -Bella asintió- ¿Por qué quieres que te ayude?
- Está aquí Andrés -Ben palideció- Estoy totalmente segura. Lo he visto con mis propios ojos

THe lion and the lamb. Capitulo 11

Bella abrió sus ojos marrones. Parpadeó ante la luz que se encontraba sobre ella. Miró a su alrededor. La habitación le resultaba muy familiar. Pero no sabía por que. Intentó recordar lo que le había pasado. Solo recordaba una luz y un golpe. Antes de eso no recordaba nada. Nada de aquel día, ni de ningún otro...

Las paredes eran de color blanco roto y tenían una cenefa color verde. El suelo era del mismo color que las paredes. Ella estaba acostada en una cama. Las sábanas eran de color blanco. Estaba junto a algunos aparatos cuyo nombre desconocía. En la habitación también había varias sillas. Estaban cerca de la cama. Encima de una de ellas estaba un chico de unos dieciséis años. De pelo castaño y de ojos marrones. Era largirucho y a Bella su rostro le resultaba vagamente familiar. Intentó incorporarse pero no podía. Le dolía mucho. Tendría que pedir ayuda a alguien.

- Oiga ¿puede oirme? -el chico le vantó la cabeza y miró a Bella- ¿Oiga?
- Bella ¿estás bien?
- ¿Quién es Bella? y perdone si usted me conoce pero yo no le conozco
- Bella dejate de bromitas
- Pero... ¿quién es Bella? y si se dirige a mí no estoy de bromitas. Le agradecería si saliera de mi habitación o lo que sea esto.
- Bella sé que estás enfada...
- ¡Que no me llame Bella! ¡Sal de aquí ya!

El intruso salió de la habitación. No se había dado cuenta pero encima de una de las sillas había ropa. Ropa que le resultaba familiar. Estaban ensangrentadas. Dentro de un bolsillo de la chaqueta había algo o eso le parecía a Bella. Intentó levantarse. Lo consiguió haciendolo lentamente y sin prisas. Cogió la chaqueta y sacó del bolsillo un móvil. Dejó la chaqueta en su sitio y miró el móvil. Era viernes. Eran las cuatro de la tarde. En el fondo de pantalla estaba ella junto al chico que acababa de irse. ¿Quién sería?. Miró la lista de contactos. Alice, Ben, Carlisle, Edward, Jess... No conocía a ninguno de esos. Después miró las fotos. Había muchas del chico que se acababa de ir. Buscó la del fondo de pantalla. Tenía unos cuantos meses. De título tenía "Yo y mi hermano". Bella lo vió, pero era como si no lo hubiera visto. No recordaba nada. Nada de nada. Si ese era su hermano se debía haber ofendido. Con un gran peso en su estómago, Bella se acostó de nuevo en la cama.

Al cabo de un rato entró un doctor. Era moreno de ojos negros. Parecía joven. Llevaba una barba de varios días. Algo en su cara le resultaba conocido. Parecía sorprendido cuando la vió despierta. Detrás de él, una chica morena de ojos marrones corrió a abrazar a Bella. Supuso que ella sería una amiga, pero eso no le impidió mirarla como a una demente. La chica se dió cuenta e intercambio una mirada con el doctor.

- Parece que Ben decía la verdad -murmuró la chica
- Dije que podía tener algún trastorno. El golpe fue muy fuerte. Menos mal que Carlos llamó rápido
- ¿Me conoce doctor? -preguntó Bella- ¿Sabes qué me pasó?
- Sí a las dos preguntas
- ¿Estás comoda Bella? -me preguntó la chica- Soy Alice
- Sí, gracias Alice.
- Bueno Alice creo que deberías ir a ver a Ben. El pobre está solo -Alice asintió y se fue. Después el doctor se sentó en una silla- ¿Recuerdas algo?
- Solo una luz y un golpe
- Bien. Te conozco porque tu eras una buena amiga de un amigo mío. Viviamos en la misma casa. Él se llama Edward. Erais más que amigos creeme. Os gustabais pero hubo un imprevisto.
- ¿Cuál?
- Te acostaste con el mejor amigo de tu hermano. Según tú te drogó y después te violó.
- ¿En serio?
- Sí y después recuerdamé que te diga algo
- Vale
- Bien ibas a tu casa y pasaste por un paso de cebra. Cuando estabas a punto de llegar junto a tu padre una moto te atropelló. No sabemos quién es el motorista. Según tu padre llevaba un mono negro y el casco era ttambién negro. Sólo sabemos que te esperaba y que quería hacerte daño, o eso creemos. Tu padre dijo que lo vió merodeando durante toda la tarde.
- ¿Por qué creeis que me quería hacer daño?
- Creemos que el motorista es Andrés. El mejor amigo de tu hermano. Lo que me lleva a lo que te tenía que decir. Estás embarazada.
- ¿Perdón?
- Tu ve muy poca delicadeza lo siento. Estás embarazada. De tres semanas. Las que llevas en el hospital. Supongo que si Andrés era el motorista no quería que nadie supiera que te había violado.
- No me acuerdo de nada...
- Tienes marcas de violación Bella, las reconozco cuando las veo. La amnesia te ha venido muy bien. Recordarás poco a poco el momento. Será lo mejor. Si viene de golpe puede causarte un gran trauma.
- Ahora solo tenemos que esperar ¿verdad?
- Sí. Todo llegará a su debido tiempo
- Doctor...
- Llamamé Jasper por favor
- Vale Jasper ¿por qué no vino tu amigo?
- ¿Quién?
- Supuestamente nos gustabamos ¿no?
- Cuando supo que te acostaste con Andrés se fue
- ¿Adónde?
- No lo sabemos...

Pareja

lunes, 8 de marzo de 2010

The lion and the lamb. 2ª temporada

Los personajes de la historia. Los subo para ponerles cara. Por cierto imaginaos a Luis Fernandez con los ojos verdes y ya tenéis a Edward. Ya os contaré algo más de los nuevos personajes (Nico, Marcos, Anto, Amaia y Emma)























domingo, 7 de marzo de 2010

The lion and the lamb. Capítulo 10

Sonriendo Bella pensó que Andrés sabía mentir muy bien. Pero que muy bien. Bella encendió su ordenador y miró su cuenta hotmail. Solo tenía spam. Después decidió conectarse un ratito al messenger. No estaba conectado Edward, lo que quería decir que Alice todavía no le había llevado su portatil, tampoco estaban conectadas Jess o alguna de sus amigas pijas. Bella recordó que Alice le había dado su messenger en el hospital. Lo tenía apuntado en un papel y lo tenía guardado en su chaqueta. Bella metió la mano en su bolsillo y sacó el papel. Después agregó a Alice. La aceptaron inmediatamente. Alice le dijo que se iba a desconectar ya que llevaba varias horas conectada. Bella antes de despedirse le preguntó a Alice cómo estaba Edward. Le contestó que se iba recuperando y que quería verla. También le dijo que al día siguiente (sábado) iba a ir a verle por la mañana qué si quería ir con ella. Bella le respondió que sí.

Al día siguiente, Bella despertó sonriente. No había tenido ninguna de las estúpidas pesadillas que solía tener. Durante la mañana Alice pasaría a recogerla para llevarla al hospital. Al hospital junto a Edward. Se levantó y se vistió. Después bajó a desayunar. No había nadie en la cocina. Cuando estaba desayunando, Ben y Andrés salieron de la habitación del primero (Andrés se había quedado a dormir en casa de Bella el día anterior.) y entraron a la cocina. Cuando Bella vió a Andrés frunció el ceño y desayunó muy deprisa. Recogió y después fue a salir de la cocina. Antes de que pudiera salir Andrés la cogió por el brazo. Bella le gritó que la soltara. Andrés no la soltó. Ben (que estaba a la izquierda de Andrés) al ver la cara de su hermana le dijo a su amigo que la soltara. Que no la forzara a hablar con él. Andrés la soltó a regañadientes y le dijo a Bella de nuevo que le perdonara. Bella le lanzó una mirada fría, más bien helada, y después se fue a su habitación.

Al cabo de un cuarto de hora más o menos un Porshe amarillo se paró delante de la casa de Bella y pitó dos veces. Bella salió apresuradamente y se metió en el coche. Alice la saludó y le dijo que se pusiera el cinturón. También le dijo que le tenía una sorpresa a Edward. En la parte de atrás tenía un ordenador portátil para él.

Cuando llegaron a la habitación de Edward, Esme y Carslie estaban dentro. Estaban hablando con su hijo. Inmediatamente cuando vieron a Bella se callaron y se fueron alegando que se iban a trabajar. Cuando pasaron junto a Bella la abrazaron y le dijeron adiós. Alice le dió el portatil a Edward, pero este le dijo que lo dejara encima de una silla. Después le dirigió una mirada significativa a su hermana y esta dejó la habitación.

- ¿Dónde nos quedamos ayer? -le preguntó Edward a Bella cuando Alice cerró la puerta de la habitación
- Um... no me acuerdo bien -le contestó Bella sentandose en la cama de Edward
- Pues yo sí -le dijo mientras la atraía hacia él- ¿Te lo recuerdo?
- Pues me va a hacer mucha falta -le dijo mientras le guiñaba un ojo- Aunque creo que lo voy recordando

Cada vez se acercaban más. Cuando sus labios casi se rozaban, a Bella le sonó el móvil. Lo cogió sin apartarse de Edward. Le habían mandado un mensaje. Era Andrés. Ya lo abriría después. Levantó la cabeza para mirar a Edward.

- ¿Quién era? -le preguntó Edward
- Mi...mi padre -le contestó Bella- Quiere que vaya a casa ya. Me habré dejado algo tirado con las prisas -sonrió a modo de disculpa- Me tengo que ir. Luego vuelvo. Ahora le digo a Alice que entre para que te haga compañia.
- No dejalo dile que te lleve en coche a tu casa
- No hace falta Edward
- ¿Seguro? -Edward frunció el ceño. No se creía mucho la historia de Bella- Andando llegrás un poco tarde
- Da igual Edward. Estate tranquilo
- Adiós Bella
- Adiós Edward

Antes de salir de la habitación de Edward, Bella le besó en la mejilla y se fue. Fuera estaban Alice, Carlisle y Esme. Bella les dijo que se tenía que ir y que entraran a la habitación de Edward para hacerle compañía. Después se despidió de todos ellos con un abrazo.

Cuando salió del hospital, Bella cogió el móvil y abrió el mensaje de Andrés. Decía que su padre quería que volviera ya a comer. Que si no no la dejaría ir más al hospital a ver Edward. También le dijo que si veía a Ben que le dijera que él le había llamado.

Bella fue caminando hasta su casa. Cuando llegó vió que la puerta estaba abierta. Entró en la casa. Dentro no estaban ni Ben ni Carlos. La casa estaba vacía. Miró en la cocina, en el baño, en sus habitaciones, en el comedor y en el salón. No estaban. Simplemente Andrés le había mentido de nuevo. En el comedor había un plato y un vaso encima de la mesa. Bella supuso que su padre le había preparado la comida pensando en que llegaría pronto. Tenía un poco de sed así que primero se bebío el agua. Se bebió todo el vaso. Después le dió una especie de mareo. Se sentó en el sofá y se durmió.

Cuando despertó estaba en su cama. Alguien la abría llevado hasta allí. Cuando se levantó se dió cuenta de que estaba desnuda. Sonrojada y pensando en que le había pasado fue a coger su ropa (estaba tirada en el suelo). Se la puso y se volvió. Encima de su cama había una carta. La abrió y leyó:

"Espero que lo hayas pasado tan bien como yo. Por cierto hice algunas fotos y se las mandé a tu queridísimo Edward"

Andrés

Estaba anocheciendo. Llorando llamó a Edward, pero no le cogía el teléfono. Llamó a Alice. Tampoco contestaba. Fue al hospital y preguntó por Edward. Le dijeron que le habían dado el alta ese mismo día. Jasper ya había terminado su turno de trabajo. En el hospital también le dijeron que Carlisle trabajaba por la mañana y la clínica veterinaria de Esme también estaba cerrada. Bella no había ido a casa de Edward porque sabía que no le abrirían. Aunque era la única opción que le quedaba, así que se encaminó hacia allí.

Cuando llegó no le abrieron (eso ya lo suponía Bella). Llamó de nuevo. No le abrirían así que tendría que colarse. Ágilmente Bella saltó encima del coche de Alice. No saltó la alarma. Bella suspiró. Después se coló en el balcón. No sabía a que habitación daba pero se escabulliría rápido para que nadie la viera. Sorprendentemente la puerta que daba la balcón estaba abierta. Entró. Estaba en una habitación. No era la de Edward así que salió al pasillo. En el pasillo había un gato. Bella fue a acariciarlo, pero el gato se escabulló en la oscuridad. Bella lo siguió. Había entrado en una habitación. La puerta estaba un poquito abierta. La luz estaba apagada, así que no veía nada. A la derecha de la habitación había una escalera que daba a la planta baja de la casa. Bajó y entró en lo que supuso que era el salón. La luz también estaba apagada. Bella pensó que no estarían en la casa. Encendió la luz. La estancia parecía una sala de baile. No había nada en el interior exepto un espejo. Grande, de color dorado y muy bonito. Al ver el espejo Bella se acercó. No se imaginaba lo que había detrás. Cuando vió al gran león Bella gritó. Corrió hacia la salida pero el león le cortó el paso. Gritó de nuevo. El gato apareció en la puerta.

- ¡Bella! ¿Qué haces tú aquí? -le preguntó alguien. Bueno no alguien. Era Alice, pero no la veía
- ¿Alice?¡Socorro ayudamé!¿Dónde estás? -Bella observó que el gato miró al león que asentía
- Justo enfrente tuya Bells -mientras escuchaba la voz de Alice el gato movía la boca- ¿Me ves ahora?

Pasando por alto al león, Bella se acercó al gato. El gato ronroneó. Por fin la había reconocido. Después Bella se dió la vuelta y miró al león a los ojos. Eran de color verde. Eran exactamente iguales que los de Edward.

- ¿Es Edward? -le preguntó al gato. El gato Alice asintió- ¿Entonces es verdad lo de la leyenda?
- Exactamente -dijo fríamente la voz de Rosalie mientras se acercaba un pavo real- Gracias a tí tendremos que irnos de nuevo.
- Lo...lo siento yo...no quería
- ¿Tampoco querías liarte con Andrés? -le dijo el león. Bella se fijó de nuevo en sus ojos. Centelleaban de furia
- Venía a explicartelo. Me drogó. Edward me tienes que creer.
- Vete
- Edward por favor...
- ¡Vete!
- ¡No! No me voy a ir. ¡Escuchamé!

Entonces el león rugió y corrió hacia Bella. Ella como acto reflejo se apartó. El león le enseñó los dientes. Podrían desgarrarle la carne rápidamente. Tragó saliva. Entonces por las escaleras vió bajar a un tigre, a un puma, a un oso panda, a un oso pardo y a Irina. Pero esta última tenía algo distinto. Parecía que estaba arrepentida y llevaba algo en su mano derecha. Era un palo de unos 18 centímetros. Además iba vestida de una forma distinta. Su vestido era de satén y de color rojo. Por encima llevaba una capa negra.

- ¡Edward! -le reprochó el tigre. Bueno tigresa porque era Esme- ¡Déjala en paz!
- ¡Adiós! -les dijo el león a todos antes de romper la cristalera y correr hacia el bosque.
- Bella va a ser mejor que te vayas a casa -le dijo el oso panda cuya voz le era muy conocia. Seguro que era Carlisle- Ya lo arreglaremos. Emmett ve detrás de Edward no dejes que se vaya -el oso pardo asintió y se fue tras el león- Alice acompaña a Bella a casa y no te muevas de allí
- ¿Por qué ella no es un animal? -dijo mirando desconfiadamente a Irina
- Porque yo soy la bruja que les hizo esto Bella. Me arrepiento mucho de ello. No lo dudes -dijo ante la mirada de desconfianza de la joven Bella
- Bella vamos- le dijo el gato- Volveremos mañana
- Solo haré una pregunta más ¿Por qué durante el día no son animales?
- Por que tuve algo de compasión y quise darles una opotunidad -le contestó Irina- ¿Crees que alguien se hubiera enamorado de un león? -Bella negó con la cabeza y se fue con el gato.

Cuando estaba llegando a su casa vió a lo lejos a su padre y a su hermano parados frente al paso de cebra por el que tendría que pasar Bella. La estaban esperando. Bella le dijo a Alice que se colara en su habitación que iría allí inmediatamente. El gato sigilosamente corrió hasta la casa. Bella cruzó la carretera por el paso de cebra. Cuando estaba a punto de llegar junto a su padre una luz se le acercó rápidamente y algo le dió un golpe en el costado...

viernes, 5 de marzo de 2010

THe lion and the lamb. Capitulo 9

Mientras la besaba Andrés soltó un poco a Bella. Entonces Bella aprovechó el momento para darle una patada en el estómago y después una bofetada. Bella le dijo a Andrés que como la volviera a besar o a agarrarla de esa forma ella se lo diría a alguien que le pudiera parar los pies, como por ejemplo el jefe de policia del pueblo. Andrés, sin embargo, sonreía. Bella no sabía por qué y eso la ponía de mal humor. En ese momento tocó al sirena y tuvo que volver a las clases. Mientras ella daba las clases no podía dejar de pensar en Edward. Quería verlo y tenerlo junto a ella.

Cuando termianron las clases Bella corrió hacia la puerta del colegio a esperar a Alice. No tuvo que esperar mucho pues ella también venía corriendo. Subieron en el coche de Alice y fueron hacia el hospital. Cuando llegaron a la puerta de la habitación de Edward Alice le dijo a Bella que iba a ver a Jasper y después le guiño un ojo. Bella entró enm la sala. Las paredes eran de color blanco roto y tenía una cenefa color verde. El suelo era del mismo color que las paredes. En la habitación había una cama (junto a algunos aparatos cuyo nombre desconocía Bella) y varias sillas cerca de la cama. Bella se sentó en una de ellas y observó a Edward mientras dormía. Su respiración era regular y no roncaba. Dormía tan plácidamente que Bella no quiso despertarlo. Bella no hizo más que observarlo.

Al rato, una hora más o menos, Edward abrió sus ojos y vió la cara de Bella. Le sonrió y se intentó incorporar, pero antes de que lo hiciera Bella le puso las manos en el pecho y le empujó para que se acostara en la cama. Bella le preguntó sobre el día anterior. Edward le respondió que no se acordaba de nada, exepto de una cosa. Se acordaba de las miradas cómplices de él y de ella y de que sintió un golpe en su pierna derecha. Dijo también que el dolor fue insoportable. Dijo también que menos mal que no tenía la pierna apoyada en el suelo porque sino se podría haber roto algún hueso.

Mientras Edward hablaba del día anterior, Bella se sentó en la cama y se recostó sobre Edward. Bella le pasó los brazos por debajo a Edward y Edward le acariciaba el pelo mientras hablaba. Bella le dijo a Edward que no forazara la memoria. Que eso solía pasar. Bella estuvo muy cariñosa con Edward. Sabía que él tenía algo especial, algo que ella buscaba y algo que le atraía. Estuvieron hablando un buen rato. La posición de Bella era un poco incómoda porque estaba en el filo de la cama y se podía. Edward se dió cuenta y le dejó un poco de espacio a Bella para que no tuviera el problema de caerse. La conversación fue dirigida hacia los sentimientos que sentían el uno por el otro. Bella se puso a la misma altura que Edward. Cuando Bella dijo: "Nunca conocí a nadie como tú". Edward acercó sus labios a los de Bella. Cuando estaban apunto de besarse Alice abrió la puerta y entró. No se dió cuenta de lo que había dentro hasta que no pasaron unos segundos. Bella se puso roja, Edward le lanzó una mirada de reproche a Alice y esta se encogió de hombros. Alice fue a salir de la habitación, pero Bella le dijo que no se fuera. Los primeros minutos fueron tensos, pero la conversación fluyó normalmente aunque Edward y Bella parecían un poco azorados.

Cuando llegó la hora de irse Alice se despidió de Edward y le guiño un ojo de nuevo a Bella. Esta lo comprendió. Comprendió que Alice les quería dejar despedirse tranquilamente y en paz. Bella se despidió de Edward con un abrazo y cuando se iba a ir se dió la vuelta y besó a Edward en las comisuras de los labios. Después cuando llegó a la puerta le guiño un ojo a Edward y se fue con Alice.

Cuando salieron del hospital Alice llevó a Bella a casa. En su casa Bella encontró a Carlos y a Ben, también estaban con ellos Andrés. Bella se sentó a cenar. Sin dirigirle una palabra a nadie cenó rápidamente. Recogió el plato y los cubiertos y los fregó. Después se encaminó hacia su habitación.

- ¡Bella! Espera quiero hablar contigo -Bella le reconoció la voz. Era Andrés- Espera por favor.
- No quiero hablar contigo Andrés
- Bella por favor...
- ¿Qué quieres?
- Pedirte perdón, no debería haberte besado
- ¿Sólo por eso?
- No también le querría pedir perdón a Edward por la patada. Lo siento mucho
- ¿Sabes qué? Por un momento te creí
- ¿Ya no?
- No me han dicho que eres un buen mentiroso y lo acabo de comprobar
- Bella por favor...
- ¿No sabes que es un no?
- Esto no va a quedar así

Bella rió y entró en su habitación pensando en que pasaría el día siguiente.



Acabo de emnpezar el capitulo 10. EL último de la temporada!!. Va a ser un super maxi capi ;)